La Federación de Almaceneros de Buenos Aires catalogó el ajuste como “agresivo”. En lo que va del año, cerraron 160 panaderías y cayó el consumo un 45%.
Los pequeños comercios de cercanía en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense están en alerta ante el excesivo incremento de las tarifas de servicios básicos como la luz y el gas. Los almaceneros, kiosqueros y panaderos no pueden sostener la economía de sus negocios, lo que genera una situación de crisis que amenaza con el cierre masivo de locales.
Algunos importes superan los $ 350.000, lo que representa casi un 400% de aumento. Con las boletas en mano, los comerciantes advierten que no podrán afrontar los gastos y que tendrán que cerrar de forma permanente. En lo que va del año, ya son 160 las panaderías bonaerenses que han bajado sus persianas.
El presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, expresó su preocupación y aseguró que el ajuste tarifario “fue agresivo” para los comerciantes. Según los datos de CAME, ante la inflación y la pérdida de poder adquisitivo del salario, las ventas minoristas pyme bajaron 22,1% en el primer trimestre del año.
Fernando Savore aseguró que esta situación debe trabajarse como ocurrió con las prepagas. “El alza en el suministro eléctrico tenía que aplicarse de forma gradual y el Gobierno tiene que volver para atrás con la decisión”, aseguró.
La Federación de almaceneros solicitó una respuesta ante Defensa del Consumidor para que se trabaje en esta medida. “Los aumentos en la luz no afecta solo a los comerciantes, sino a todos”, afirmó el presidente de FABA. Cabe destacar que el reclamo corresponde a la Secretaría de Energía.
Kioskeros
El vicepresidente de la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), Adrián Palacios, alertó sobre el inminente cierre de varios locales entre junio y julio. Aseguró que esto se debe al aumento excesivo en las boletas de luz, que en algunos casos superan incluso el monto de alquiler de un comercio.
Según informaron, algunos kiosqueros han optado por desconectar las heladeras y freezers como medida de ahorro energético. Al ser los artefactos eléctricos que más consumen, los vendedores comenzarán a vender bebidas “al natural”.
Claudio Páez, propietario de un kiosco en Almagro, mostró su factura de Edesur. “El aumento es de terror”, mencionó el comerciante. Como se observa en la imagen, el monto pasó de $124,234.13 en marzo a $430,928.15 en abril, con un consumo de 5744 kW.
En tanto, los panaderos también enfrentan una situación crítica. Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo, advirtió que el aumento de tarifas y el incremento en el costo de la materia prima han llevado al cierre de 160 panaderías en lo que va del año, con una caída del consumo de pan del 45%.
“Del total, 69 se encuentran ubicadas en el Gran Buenos Aires”, indicó Pinto. Ante el duro presente, el Centro de Panaderos exige una reunión con la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne.
El aumento desproporcionado en las boletas de luz, que en algunos casos han duplicado o triplicado su valor, está aumentando la crisis en el sector. En cuanto a las boletas de gas natural habrá un aumento del 300%.
“Una panadería que pagaba $ 150.000 de luz, este mes le llegó $ 370.000. Todavía falta que lleguen las boletas de gas. Con este ajuste, lamentablemente varios de los panaderos de la provincia de Buenos Aires estamos pensando en bajar persianas”, señaló.