Ocurrió en un domicilio de Pergamino, donde se robaron alrededor de 5 mil dólares. El acusado, que vivía en el mismo terreno, quedó registrado ingresando sigilosamente a lo de sus suegros por una ventana
En los últimos meses, a una pareja de jubilados de la ciudad de Pergamino comenzó a faltarle dinero en su domicilio. Los ahorros en dólares que tenían guardados eran cada vez menos, también desaparecían sumas en pesos y no encontraban explicación a esta situación. Su hija, entonces, pensó que alguien de su entorno podría estar robándoles. Sospechó de una enfermera que se ocupa de cuidar a sus padres. Por eso decidió poner una cámara oculta. Las imágenes finalmente arrojaron una triste revelación para la mujer: el ladrón era su pareja, con quien convivía en el mismo terreno.
“No tenía la más mínima sospecha de que había sido él”, lamentó Patricia, la hija de los jubilados en diálogo con C5N. La mujer, tras el descubrimiento, denunció a su ahora ex novio ante la Justicia.
El caso fue dado a conocer por el periodista Diego Gabriele. En las imágenes se observa al sospechoso ingresar sigilosamente a lo de sus suegros a través de una ventana. Tras revisar unas cosas en un mueble, toma lo que parece ser un sobre y luego se retira por el mismo lugar.
Patricia contó que fue su mamá quien le había advertido el faltante de dinero. La hija primero pensó que podría haber sido producto de algún descuido de sus padres, ya que “son personas muy adultas”. Pero la situación empezó a suceder una y otra vez con el paso del tiempo y asumieron que se trataba de robos reiterados. Y como no había ninguna abertura forzada, creyeron que el ladrón debía tener acceso a la casa. En ese contexto, se le ocurrió instalar la cámara oculta. Lo hizo el viernes pasado.
“Mi papá quedó inmovilizado a raíz de un accidente cerebrovascular y desde hace años tenemos una enfermera que va a cuidarlo. Pensé que era ella, por eso la idea de la cámara”, reveló. Y continuó: “Las únicas que sabíamos de eso éramos mi mamá y yo. No había tenido tiempo de contárselo a mi ex. Y a los dos días pasó esto”.
Tras la desagradable sorpresa, Patricia acudió directamente a la Justicia: “Hablé con mi abogada y el lunes radiqué la denuncia en la fiscalía y pedí una exclusión de domicilio y la prohibición de acercamiento”. En el caso intervino la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Pergamino y un Juzgado de Garantías dio lugar a los requerimientos.
Desde entonces, no volvió a cruzar palabras con su ex. “No hablé más con él. No íbamos a llegar a ningún punto, no había explicación alguna y tampoco la iba a aceptar”, dijo y también señaló: “No se pudo recuperar nada de lo robado. Nunca vi ningún movimiento de dinero extra. No tengo idea dónde fue a parar”.
La mujer contó que el acusado –con quien mantenía una relación desde hacía cuatro años– tiene un trabajo y también cobra la jubilación. El lunes había ido justamente a trabajar y a la salida fue notificado de la causa en su contra, por el delito de hurto.
El acusado, de 65 años, será indagado ante el fiscal Nelson Mastorchio en los próximos días. Mientras tanto, Patricia continúa con “el dolor, la impotencia y el sabor amargo de sentirse usada”.