“La vacuna no va a cambiar nada, pero es parte de una estrategia y hay que trabajar de forma transversal con las provincias”, dijo ministro de Salud de la Nación.
El Ministerio de Salud de Nación dio precisiones acerca de la estrategia que desarrollará con las provincias más afectadas por la circulación del mosquito Aedes aegypti: la vacuna del dengue formará parte del plan estratégico integral 2024-2025. Primero inocularán a jóvenes de 15 a 19 años, más allá de que hayan o no transitado la enfermedad viral.
Aún quedan pendientes reuniones con los ministros de las provincias que conforman la zona endémica del país, pero la intención es avanzar con una estrategia dinámica y en etapas que permita arrancar antes del inicio de un nuevo pico entre los meses de agosto y septiembre de 2024. Vale recordar que desde noviembre del 2023 la vacuna tetravalente contra el dengue ya está disponible en Argentina, pero solo de forma privada.
La presentación del plan de trabajo para el abordaje del dengue 2024-2025 se realizó esta mañana en el Ministerio de Salud, en donde estuvieron el ministro Mario Russo; Leonardo Busso, secretario de Calidad en Salud; Andrés Scarsi, de Secretaría Acceso y Equidad; Eva Lopis, representante de Organización Panamericana de la Salud (OPS); y Angela Gentile, presidenta de la CoNaIn.
“La discusión siempre estuvo centrada en la vacuna, aún sabiendo que éste es un plan integral. Tendremos una estrategia focalizada, en la situación actual no es una vacuna para incluir en el Calendario Nacional para todas las jurisdicciones del país. La población objetiva será de personas de 15 a 39 años en departamentos priorizados según situación epidemiológica. Se dará inicio por etapas con la población de 15 a 19 años y se avanzará de manera dinámica, progresiva y escalonada según disponibilidad de vacunas y estrategias ya implementadas por las jurisdicciones”, introdujo Busso.
A esto añadió que es fundamental el comienzo antes del periodo de mayor circulación viral para completar el esquema previsto y la priorización de la población seropositiva, y aclaró que “no hay datos actuales disponibles sobre campañas reactivas para frenar brotes epidémicos con la vacuna contra del dengue”.
El objetivo de la vacunación, que está puesto en la disminución de la morbimortalidad por dengue, contará con una priorización de departamentos que se regirá por una serie de índices: la tasa de incidencia acumulada, la densidad poblacional, los determinantes sociales, el acceso y la calidad de la atención.
A través de esto, la meta es lograr que un 90% de esa población objetivo enfrente el el pico de casos con el esquema de vacunación completo (es decir, con las dos dosis necesarias, aplicadas en un intervalo de tres meses).
“La semana 32, en agosto, empezaríamos a trabajar en cuatro aspectos: la preparación, alerta temprana, la respuesta a epidemia y la recuperación. Además, vamos a darle prioridad al plan de prestaciones de la línea de Cuidado Dengue del Programa Sumar, para poder llegar a las provincias con fondos de financiamiento en prevención, diagnóstico, notificación y seguimiento. Queremos mejorar los indicadores del año que viene con respecto a éste. La primera fase está centrada en la comunicación y la capacitación. Depende del monitoreo las acciones que se van a ir tomando en cada departamento en las fases siguientes que es cuando empieza a haber casos y se llega al pico”, sumó Busso.
Ángela Gentile explicó que en la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) “Epidemiología presentó las tasas de incidencia por departamento, y sobre todo se enfatizó en las áreas que eran endémicas, como el NEA fundamentalmente. En base a la periodización que presentó Epidemiología, como una forma de comienzo se seleccionará un corte en la tasa de incidencia, que no lo sabemos todavía porque es dinámico”.
“Ampliamos la edad, porque antes nos enfocábamos en un público de 20 a 39, y ahora tomamos desde los 15. Planteamos etapas, porque hay jurisdicciones que ya arrancaron la vacunación, entonces cada jurisdicción tendrá que plantear su estrategia para ver cómo captar a ese público de 15 a 19. Se insiste mucho en lo comunicacional, es importante que se haga énfasis en que quienes ya hayan tenido dengue también deben vacunarse, con más razones. Acá hay un vector en el medio, entonces hay que entender que la vacuna es una herramienta más de algo integral, y todo el país tiene que controlar el vector todo el año”, agregó Gentile.
El ministro Mario Russo remarcó: “Nosotros nos manejamos con los datos 2023 en cuanto a cuáles son las zonas endémicas del país, y vamos a reunirnos con todos los ministros, seguramente con los del NOA y NEA en principio. Es importante arrancar previo al pico de máxima circulación. Después hay que tener en cuenta la estrategia que haya adoptado cada provincia, hay algunas que ya iniciaron, y esto es necesario para homogeneizar la muestra y el método”.
Por el momento, como no ha habido reuniones con las autoridades jurisdiccionales, desde Salud no pudieron brindar precisiones acerca de la cantidad de dosis que podría comprar el Estado, ni los costos que esto podría representarle.
“Lo primero que queríamos era tiempo para recabar datos concretos, fidedignos, se tomó ese tiempo para analizar las experiencias de Brasil y el interior del país. Y en este momento, nosotros podemos definir cuál es la población, el lugar, y cuáles son los parámetros que se van a tomar para vacunar. La vacuna no va a cambiar nada, pero es parte de una estrategia y hay que trabajar de forma transversal con las provincias. Tienen que trabajar los gobiernos municipales y provinciales de manera fuerte. Esto no es coronavirus, esto es diferente. Tienen mucho protagonismo los gobiernos locales y provinciales”, sostuvo Russo.