La indefinición del acuerdo salarial a nivel nacional y el corte en las erogaciones en la esfera provincial alientan a un conflicto en el sector privado de la salud.
En los últimos días se conoció que la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) se declaró en estado de alerta y movilización. Tras un mes de reuniones paritarias no se ha alcanzado un acuerdo de actualización salarial por la intransigencia del sector patronal, que no reconoce la erosión de los ingresos de los agentes del sector asistencial.
“Los empresarios eluden su responsabilidad principal de cumplir con el pago de un salario acorde con la importancia del trabajo realizado”, apuntó la organización en un comunicado de prensa.
Fatsa reconoció que “la inflación y la devaluación espectacular realizada en diciembre ha dinamitado el poder de compra de los salarios”, y que los aumentos conseguidos en los meses de febrero y marzo “fueron sepultados por los aumentos de precios, tarifas y servicios públicos de los últimos meses”. El texto remarca además que “la actualización de los aranceles de las empresas por parte de los financiadores no es responsabilidad de los trabajadores”, y que “si los empresarios aceptan valores bajos es por decisión propia”.
Fatsa aclaró que el sector se encuentra “en vísperas de un conflicto que no buscamos y no queremos, pero la irresponsabilidad de la patronal y la intransigencia de las cámaras empresariales para firmar un acuerdo paritario no nos deja otra alternativa”, por lo que la organización sindical adelantó que “nos preparamos para inminentes acciones de lucha”.
Adrián Bellomi, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) y codelegado regional de Confederación General del Trabajo (CGT), indicó: “Hay una gran preocupación porque al día de hoy (por ayer) el Insssep no ha pagado aún a los prestadores, y eso genera un corte absoluto en toda la cadena que afecta al personal, ya que no cobra sus sueldos. La falta de definiciones en las paritarias nacionales y esta situación particular en lo local han hecho que sea muy cierta la posibilidad de un paro en los próximos días en sanatorios y otros centros médicos si no se abonan y cancelan sueldos. La movilización es permanente dado que los trabajadores no pueden seguir sosteniendo sus economías con este nivel de ingresos y además con la incertidumbre sobre fechas de cobro, lo que se suma a los tarifazos en los servicios y el aumento del costo de vida”, indicó.