El vocero presidencial Manuel Adorni aprovechó las denuncias contra algunas organizaciones sociales para salir al cruce de la principal crítica que le hacen a las políticas del gobierno de Javier Milei.
El vocero presidencial Manuel Adorni se hizo eco este martes de las denuncias contra algunas organizaciones sociales que están siendo investigadas por la justicia por haber supuestamente exigido a los beneficiarios de planes sociales sumarse a protestas para poder cobrar.
En su cuenta en la red social X, Adorni se despachó contra las organizaciones sociales y salió al cruce de una de las principales críticas que se la hace al gobierno de Javier Milei por avanzar en su política de licuar ingresos.
“Te acusaban de ser la ‘derecha hambreadora’ mientras se quedaban con la comida de los pobres. Fin”, publicó Adorni.
El vocero presidencial se refirió a la causa que investiga a algunas organizaciones sociales por un supuesto sistema extorsivo.
La gestión libertaria tiene un rol activo en esta investigación. Es que los allanamientos sobre los acusados, que cobraban hasta cinco veces más que los beneficiarios rasos, y a los que se secuestró dinero y documentos supuestamente provenientes de planes sociales que recibían del Estado, surgieron a través del teléfono que el Gobierno habilitó en diciembre del año pasado para hacer denuncias.
Esa línea 134 fue la que recibió los primeros testimonios de extorsiones para participar de las marchas y que se basaban en malos manejos del plan Potenciar Trabajo. De 13.310 llamados se atendieron 2.720 y 924 se transformaron en denuncias. La causa se centra sobre 45 testimonios que entraron en la Justicia de la ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a la investiga, los acusados “habrían exigido coactivamente a los beneficiarios de planes sociales su participación en marchas y manifestaciones públicas y/o la entrega de una porción del dinero, bajo la advertencia expresa en algunos casos de ‘dar de baja el plan’”.
El Tribunal ordenó el secuestro de los dispositivos electrónicos de los imputados, ya que la mayoría de coacciones y extorsiones se realizaban por esos medios, así como también planillas o cuadernos de asistencia o de registro de pagos, documentación vinculada, tarjetas bancarias y comprobantes de extracción de dinero en efectivo.