El informe forense señaló que Harris Wolobah sufrió un paro cardiopulmonar “en el contexto de una ingestión reciente de una sustancia alimenticia con alta concentración de capsaicina”
Un adolescente de Massachusetts falleció luego de participar en el “One Chip Challenge”, un reto viral en redes sociales que implica ingerir una tortilla de maíz extremadamente picante. La autopsia obtenida por The Associated Press reveló que la muerte de Harris Wolobah, un estudiante de décimo grado en Worcester, fue provocada por la ingestión de una elevada cantidad de capsaicina, el compuesto responsable del picor en los chiles. Además, se descubrió que Wolobah padecía cardiomegalia y un defecto cardíaco congénito conocido como “puente miocárdico de la arteria coronaria descendente anterior izquierda”. El “One Chip Challenge” es promovido por Paqui, una subsidiaria de Hershey Co. El chip utilizado en este desafío contiene extractos de Carolina Reaper y otros pimientos extremadamente picantes. Tras la muerte del adolescente, Paqui retiró el producto de los estantes de las tiendas. La compañía emitió una declaración lamentando la tragedia y expresando sus condolencias a la familia y amigos de Wolobah, de acuerdo conABC News. El informe forense señaló que Wolobah murió por un paro cardiopulmonar “en el contexto de una ingestión reciente de una sustancia alimenticia con alta concentración de capsaicina”. La toxicidad aguda de la capsaicina puede causar isquemia en el músculo cardíaco, lo que pudo haber acelerado una arritmia severa en el joven, según explicó el Dr. James Udelson de Tufts Medical Center. Udelson también indicó que el defecto cardíaco de Wolobah, que consiste en un segmento de una arteria principal que recorre el interior del músculo cardíaco en lugar de su superficie, aumentó su vulnerabilidad, según Telemundo. El Dr. Syed Haider del MedStar Washington Hospital Center agregó que grandes cantidades de capsaicina pueden aumentar la contracción cardíaca, ejerciendo presión adicional sobre las arterias coronarias. Indicó que incluso individuos sin problemas cardíacos subyacentes pueden experimentar complicaciones severas al consumir productos con altas concentraciones de este compuesto, de acuerdo con The New York Post.
El Centro de Control de Intoxicaciones de Massachusetts también advirtió sobre los riesgos de consumir alimentos extremadamente picantes, señalando que pueden causar reacciones alérgicas, dificultar la respiración y provocar latidos cardíacos irregulares. La alerta llega tras aumentos en los casos de emergencias médicas reportados en adolescentes que participaron en este tipo de desafíos, según ABC News.
El chip en cuestión venía embalado en una caja con forma de ataúd y contenía claras advertencias sobre su consumo, específicamente indicado para adultos y no apto para personas con problemas de salud subyacentes. A pesar de estas advertencias, adolescentes en todo el país obtuvieron y consumieron el producto, con múltiples informes de hospitalizaciones y atendidos por paramédicos.
Las circunstancias de la muerte de Wolobah fueron determinadas el 27 de febrero y se emitió un certificado de defunción el 5 de marzo, según Elaine Driscoll, portavoz de la Oficina Ejecutiva de Seguridad Pública de Massachusetts, de acuerdo con el medio Telemundo. Ante la gravedad de la situación, la compañía Paqui suspendió el desafío y colaboró con minoristas para retirar el producto de los estantes en septiembre de 2023.
La madre de Wolobah informó a NBC 10 Boston que su hijo sintió un dolor intenso en el estómago después de comer el chip en la escuela. Aunque inicialmente pareció recuperarse y se preparaba para ir a unas pruebas de baloncesto, más tarde se desmayó y fue trasladado de urgencia al hospital, donde finalmente falleció.
Además de este trágico caso, se han reportado otros incidentes semejantes a nivel nacional. En California, tres estudiantes de secundaria fueron hospitalizados y en Minnesota, siete adolescentes recibieron atención médica tras participar en el “One Chip Challenge” en 2022.
Paqui defendió que el producto cumplía con los estándares de seguridad alimentaria y que contenía etiquetado prominente indicando que no era para niños. No obstante, la empresa reconoció un aumento en los informes de adolescentes y personas sensibles que ignoraron estas advertencias, lo que motivó la suspensión del desafío, según The New York Post.
Harris Wolobah, un prometedor estudiante en la Doherty Memorial High School, murió de manera inesperada, suscitando múltiples advertencias de las autoridades y médicos de Massachusetts sobre los peligros de consumir alimentos extremadamente picantes. Las redes sociales, lugares donde estos retos se difunden de manera viral, están siendo objeto de escrutinio por su papel en la promoción de conductas arriesgadas.