La fiesta organizada por Darío Benedetto no sólo derivó en su no convocatoria y en la de Norberto Briasco para viajar a Santiago del Estero. Habría un caso más.
LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS DE DARÍO BENEDETTO fue el detonante de un chispazo interno en Boca que explotó el viernes pero que genera todavía su onda expansiva. La no convocatoria del Pipa y Norberto Briasco para Santiago del Estero no sería la única consecuencia.
Con el correr de los días aparecen más trascendidos respecto del tema, ya que hubo más futbolistas que concurrieron al festejo que termió muy poco tiempo antes de que comenzara el entrenamiento el viernes en el predio de Ezeiza.
Allí estuvieron, según quedó en evidencia por los videos que aparecen día tras día, otros futbolistas como Marcos Rojo y Cristian Lema, de quien el viernes se dijo que padeció un pinchazo en el gemelo derecho que le habría provocado una distensión y que también lo dejó out del partido con Central Córdoba.
Sin embargo no hubo parte médico oficial y ahora se supo que estaría disponible para el compromiso con Talleres, por la tercera fecha del torneo local. Pore ello crecieron las especulaciones acerca de que su ausencia se debiera en realidad al enojo del entrenador Diego Martínez por su participación en la fiesta de Benedetto.
¿Cristian Lema no jugó por lesión o por enojo del DT?
Además, también salió a la luz la supuesta frase que Pipa le dijo al DT cuando éste le manifestó su fastidio por la situación que generó el festejo de cumpleaños: “Noches alegres, mañanas tristes” fue la reflexión que habría enojado al conductor.
Atrás quedaron los días en que Benedetto se alegraba de la llegada de un conductor que, según sus propias palabras, “se mete muy adentro en el plantel y eso está buenísimo”.La ecuación parece haber cambiado y su futuro aparenta estar sentenciado.