Tanto en la zona metropolitana como en el área interior, se reciben entre 15 y 20 denuncias por día en cibercrimen
La inseguridad virtual es un tema que día a día crece un poco más, donde la sofisticada maquinaria de estafas online se renueva y sigue en aumento, valiéndose de las nuevas tecnologías para engañar a las personas y robar su dinero o sus datos personales.
En lo que va del 2024, en Chaco son cada vez más los reportes y denuncias de personas víctimas de los ciberdelincuentes, quienes centran sus esfuerzos en billeteras digitales, cuentas bancarias y perfiles de las redes sociales, como WhatsApp, Facebook o Instagram.
Carlos Barreto, jefe del departamento de la División Delitos Tecnológicos de la Policía del Chaco, explicó que tanto en la zona metropolitana de la provincia, como en el área interior, reciben entre 15 y 20 denuncias por día por estafas virtuales, distinguiendo entre suplantación de identidad (hasta 8 denuncias por día), compras fraudulentas (entre 4 y 5), faltante de dinero (hasta 4 denuncias) y las que llegan a las comisarías como nota de colaboración para que proceda personal de cibercrimen en la investigación.
“Lo que más nos llega es el saqueo de WhatsApp, que acceden a las cuentas porque compartieron un código. Eso lo tenemos frecuentemente porque es un error del usuario, que cae en alguna llamada de un supuesto operador y le suplantan la identidad, pero eso no es lo más complejo porque se puede recuperar el número”, explica Barreto.
Sin embargo, indicó que el mayor problema está cuando la gente pasa dinero o la persona que le suplantó la identidad empieza a pedirle a sus contactos, o que quieren cambiar monedas físicas por virtuales y la gente va cayendo por su urgencia y estado de vulnerabilidad”.
En cuanto a los casos más comunes que ven a diario o prácticas que realizan los delincuentes, para que la gente esté más alerta, el oficial señaló: “El trabajo que hacen los ciberdelincuentes es aprovechar una noticia que toma repercusión, como por ejemplo si anuncian el nuevo IFE, donde inmediatamente se hacen pasar por entidades gubernamentales utilizando logos y empiezan a mandar a los diferentes números para engañar, diciendo que vas a recibir el dinero, pero tenes que pasar una clave y la gente termina haciéndolo por la situación de hoy en día y el desconocimiento”.
“También les hacen llenar un formulario a través de un enlace que envían por WhatsApp o al correo y las personas no verifican que sea verdadero. Siempre hay que identificar que sea una URL verdadera, que no sea una empresa fantasma o una persona cualquiera, porque al ingresar al enlace ven una página similar, casi idéntica y no nos damos cuenta que por ahí en el link tiene una letra cambiada o está adulterado”, agregó.
Respecto al accionar del personal de cibercrimen ante las estafas virtuales una vez que ingresa la denuncia, el jefe del Departamento cuenta que por lo general la gente en principio no realiza la denuncia, por vergüenza de la situación o el desconocimiento, por lo que aclara que es muy importante hacer el escrito y judicializar la situación .
“Pedimos que hagan la denuncia, para así nosotros tenemos un lapso de tiempo al recorrido que hace el dinero y lo judicializamos. La gente por ahí cree que con el cibercrimen nosotros apretamos un botón y tenemos acceso a toda la información, pero es importante que puedan tener todos los registros de datos posibles en la denuncia y decir el horario, el medio, el perfil, cómo fue, en dónde, si fue un anuncio o una página falsa, si aceptó las cookies y ser siempre lo más claro posible”, enfatizó Barreto.
A su vez, expresó: “Por ahí la gente solo dice el perfil de tal persona me envío información, le compré un sillón en marketplace o me envío un ticket que no impactó, etc. y se olvidan de describir otras cosas que pueden ayudar. Todos los datos son importantes para que nosotros podamos solicitar los oficios a la fiscalía, ya que estas empresas únicamente responden con la firma de un juez o del fiscal interviniente”.
Ante esto, el problema que surge, explica el oficial, es que a los ciberdelincuentes no se los puede imputar o dar penas porque los delitos de estafas son “excarcelables”. “Es mínimo lo que estas personas pueden recibir de castigo, por así decirlo, por lo general es una mediación económica, que es el gasto que tiene la fiscalía por tratar este tipo de delitos y si un caso ocurre en otra provincia no se puede hacer mucho, ya que el gasto que se genera es mucho menor a lo que fue la estafa y no tenemos tantos recursos para cubrir toda esa demanda”, manifestó Barreto.
“Los ciberdelincuentes saben y manejan ese tipo de situación, por eso nosotros insistimos con la verificación en dos pasos o la autenticación doble. Vamos a los colegios, damos charlas, hacemos foros vecinales para cambiar esto que la mayoría de personas no hace o no sabe. La gente es muy vulnerable y débil ante estas situaciones, por lo que debe estar siempre bien informada y tener conocimiento de la seguridad virtual”, destacó el efectivo.
Las recomendaciones para que las personas puedan estar atentas a las estafas y evitar este tipo de casos explicadas por el jefe departamental son siempre preguntar sobre las cosas que ven en internet y desconocen, llamando a la División Delitos Tecnológicos para evitar ser engañados y poder estar informados. También controlar las URL, que sean páginas oficiales, chequear la información en medios oficiales y principalmente tener lo que es la verificación en dos pasos en cada red social en los celulares.