El supuesto femicida, Mario Barrientos, dio su testimonio cuatro días antes de que se hallara el cuerpo de la víctima.
Diario TAG tuvo acceso a la declaración testimonial de Mario Rafael Barrientos ocurrida el pasado 27 de mayo a las 11.15 horas. Aquí determina desde cuándo la conoce, su relación con la familia, hasta incluso la vestimenta, el lugar y la hora estimada de la última vez que vio con vida a Johana González.
En este sentido, en el escrito se hace constar que, en relación a la búsqueda del paradero de Johana Elizabeth González, Barrientos afirma conocerla desde hace 5 meses, y que hace 15 años Johana ofrecía servicios sexuales a cambio de dinero. A su vez, el presunto femicida afirma que la última vez que la vio fue en fecha 21/05/24 en la parada ubicada en 25 de Mayo y calle 14 donde realizaría sus servicios.
Con respecto al vínculo con la familia de Johana, el acusado explica que tiene un buen vínculo debido a que hace varios años mantiene una amistad con su hermana Araceli y agrega que la misma tenía problemas de consumo de estupefacientes por lo que se preocupaba constantemente por su estado de salud, que todos los días que conversaba con Johana le aconsejaba que se cuide, brindándole también mercaderías para que pudiera comer.
En cuanto a la vestimenta que usaba Johana la última vez que la vio, Barrientos explica que como eran cerca de las 18.30 o 19.00 horas, vestía bien abrigada, con un gorro de hilo, jeans color oscuro, no recordando con exactitud.
A su vez, le consultaron al presunto femicida en relación si tenía medio de movilidad, comentó que tiene una motocicleta tipo 110 cc en malas condiciones, la cual se le descomponía constantemente y que justamente el día martes 21 se manejaba a pie porque su moto se descompuso.
Finalmente, cuando le preguntaron por si quiere agregar algo, Barrientos explicó que en cierta ocasión, Johana le comentó que consiguió un cliente masculino que le pagaba bien por sus servicios, dándole un monto de $ 20.000 como así también que un día estando en frente de su domicilio observó una femenina quien también ejerce servicios sexuales a cambio de dinero, “festejando y contenta”, por lo que le consultó la razón de su alegría, manifestándole que un cliente le habría pagado la suma de $ 20.000 por su servicio, que se trataría de un masculino que maneja una camioneta tipo Toyota Hilux.