Tras la aprobación de la Ley Bases, esperan presentar un proyecto de reforma electoral que buscará eliminar las PASO, implementar la Boleta Única y permitir el voto desde los 13 años. La propuesta deberá ser tratada antes de fin de año para aplicarse en las legislativas de 2025
Después de la aprobación de la Ley de Bases y del paquete fiscal, el Gobierno toma envión y retoma la iniciativa parlamentaria con un capítulo pendiente de la reforma electoral. Este nuevo proyecto, que se presentará en 30 o 40 días, incluye la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), la implementación de listas abiertas y la Boleta Única, así como la posible reducción de la edad mínima para votar a 13 años. Sin embargo, para asegurar la viabilidad del proyecto, no insistirán en la implementación del sistema de circunscripciones.
El objetivo es que las reformas se apliquen en las elecciones legislativas de 2025, lo que requiere su aprobación antes de diciembre de este año, dado que en 2025 habrá elecciones y no habrá margen para discutir reformas electorales en el Congreso. Por esto, la Casa Rosada planea presentar el proyecto a más tardar en agosto.
El tema de la reducción de la edad de votación está en discusión dentro del oficialismo. Aunque reconocen que la propuesta “aún está verde”, consideran que “la edad de votación debería estar, por lógica, a la misma que la de imputabilidad”. Esta semana, el gobierno presentó una propuesta para reducir la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, anticipando debates. “Lo razonable sería que estén equiparadas”, sostienen.La propuesta sugiere que el voto a partir de los 13 años no sea obligatorio, al igual que el voto entre los 16 y 18 años actualmente. “Lo obligatorio tampoco va con nuestra ideología”, argumentan en el Gobierno. Respecto a la oposición, en Balcarce 50 aseguran, con cierta ironía, que “la dirigencia no debería oponerse porque siempre hablan de ampliar derechos y esto sería precisamente eso”. Además, creen que el aumento del voto joven no necesariamente beneficiaría a La Libertad Avanza, pese a su popularidad entre ese sector.La reforma electoral fue eliminada de la Ley de Bases debido a la resistencia de la oposición, especialmente al sistema de circunscripciones uninominales, que asignaría un representante titular y uno suplente por distrito. Esta propuesta fue descartada para no obstaculizar el avance del resto de la reforma.En cuanto a la eliminación de las PASO, el Gobierno argumenta que “el Estado no tiene nada que hacer dirimiendo dentro de los partidos políticos porque son entidades civiles que no deben ser sustentadas con fondos del Estado”. Además, señalan el alto costo de las PASO, que en las elecciones de 2023 superaron los 9200 millones de pesos. Si se aprueba el cambio, habría dos comicios en las presidenciales (primera y segunda vuelta) y uno en las legislativas.
Otro punto en la agenda es la implementación de listas abiertas, permitiendo la elección de candidatos de diferentes partidos, y la Boleta Única. “Las listas abiertas le dan más libertad a la gente para elegir”, defienden en el oficialismo.
También se estudian cambios en el financiamiento de los partidos políticos, un área controversial. La versión anterior de la reforma proponía eliminar el tope máximo de donaciones por persona y empresa y derogar el artículo que limita los aportes privados de campaña.
El diseño de la reforma está a cargo de Lisandro Catalán, bajo la supervisión del jefe de ministros, Guillermo Francos, y con la colaboración del asesor presidencial, Santiago Caputo. Catalán mantiene un diálogo constante con gobernadores y jefes de bloques, escuchando sugerencias para la nueva propuesta.