Con dos goles de Ignacio Russo y otro de Santiago Rodríguez, La Gloria superó al conjunto de Avellaneda 3-1 y llegó a lo más alto aunque con un partido más jugado. Alex Luna descontó para el Rojo, que defendió muy mal.
Con una gran producción en los 45 minutos iniciales, Instituto de Córdoba derrotó a Independiente 3-1 en la reanudación de la Liga Profesional de Fútbol y amargó el debut de Julio Vaccari como entrenador del conjunto de Avellaneda. Ignacio Russo, a los 3 y 10 minutos de la primera mitad, y Santiago Rodríguez, a los 21 del mismo segmento, le dieron la victoria al equipo orientado tácticamente por Diego Dabove que se sumó al lote de punteros integrado por Huracán, Unión y Talleres de Córdoba, todos ellos con un partido menos jugado que La Gloria.
Para independiente marcó el 1-2 Alex Luna al cumplirse el cuarto de hora de la parte inicial. El Rojo cometió muchos errores de mitad de cancha hacia atrás, pero insinuó buenas cosas del medio hacia adelante, con un muy buen trabajo en el primer tiempo de Santiago López, de tan solo 18 años. En apenas 10 minutos Instituto desnudó las inmensas carencias defensivas de su rival. En su terreno de juego, el Rojo dio demasiadas ventajas y el conjunto local no las desaprovechó y se puso dos goles arriba en un lapso muy corto. Las dos conquistas fueron similares y con un protagonista estelar: Ignacio Russo, quien capturó sendos rebotes en el área tras dos córners ejecutados desde el flanco izquierdo y vulneró la resistencia de Rodrigo Rey para poner el marcador 2-0.
La cara de Julio Vaccari lo decía todo. En un breve pasaje del partido se le había venido el alma al piso y todo lo que había preparado en este mes había caído en saco roto.
Lo positivo para el equipo de Avellaneda pasó por lo que hizo de mitad de cancha hacia adelante. Con Santiago López, principalmente, y Alex Luna desnivelando una y otra vez. Y fue este último el que puso el descuento sobre los 15, metiendo nuevamente a su equipo en partido.
Pero la alegría no duro mucho. La Gloria siguió manejando el mediocampo, con Nicolás Dubersarsky recuperando el balón y Jonás Acevedo, Gastón Lodico y Damián Puebla desnivelando en terreno rival.
Y fue así que sobre los 21 Santiago Rodríguez, tal vez en uno de sus últimos partidos con la camiseta albirroja, tomó la pelota por derecha, enfiló hacia el medio y sacó un zurdazo con comba, que se desvió en Joaquín Laso y se metió junto al segundo palo para sellar el 3-1 parcial. Después Puebla se perdió un gol imposible tras un centro pasado de Acevedo y Gonzalo Requena estrelló un hombrazo en el palo. Del otro lado Mancuello y Luna también tuvieron sus chances para achicar distancias en 45 minutos jugados a puro vértigo, con buenas intenciones ofensivas y errores defensivos de los dos lados.
Como era de esperar, en el complemento bajó la intensidad del juego. Instituto se agrupó mejor de mitad de cancha hacia atrás y por momentos cedió la iniciativa, pero a Independiente le costó llegar pese a disponer por más tiempo de la pelota. Vaccari hizo variantes pero el equipo siguió siendo bastante impreciso. Y perdió peso Santi López, aunque en una de las pocas que tocó casi descuenta. Pero se demoró a la hora de definir.
Del otro lado, el equipo cordobés no fue tan agresivo con la pelota. Bajó los decibeles y si bien siguió intentando, prefirió hacer el ritmo más lento y casi no le trajo complicaciones a Rey.
Los minutos fueron transcurriendo sin novedades y finalmente Instituito se llevó merecidamente los tres puntos que lo dejan en el lote de punteros aunque con un encuentro más disputado que el resto. La era Vaccari empezó con el pie izquierdo para Independiente, pero si el entrenador logra que el fondo sea más sólido, algo que puede lograr si habilitan a los refuerzos, el equipo puede crecer, ya que parece tener el suficiente poderío ofensivo como para complicar a cualquier rival.