Se trata de Mara Wiernes Doval, que audicionó este fin de semana en Buenos Aires y logró ser elegida entre más de 100 bailarines de todo el país.
La bailarina oriunda de Sáenz Peña, Mara Luz Wiernes Doval, realizó este fin de semana su audición en Buenos Aires y logró ingresar al Ballet Folklórico Nacional, donde fue seleccionada entre más de 100 bailarines de todo el país Mara baila desde los 5 años, y nació “en cuna de artistas”, actualmente tiene 27 años y manifestó su emoción y alegría por esta nueva etapa de su vida. Se recibió en el ISPEA y cuando terminó el secundario viajó a Buenos Aires donde se formó en la Universidad Nacional de las Artes y también en el Teatro San Martín por lo que formar parte de este ballet era uno de sus objetivos.
A partir de que se conoció la convocatoria que abrió el Ballet Folklórico Nacional Argentino y la posterior audición pública, Mara decidió presentarse y aseguró que fue “un fin de semana intenso y de mucha emoción”. Además, dijo estar “sumamente contenta” de poder representar a Chaco en este espacio cultural “tan emblemático para todos los bailarines”.
Al referirse a la audición previa a su selección comentó que fue muy difícil y amplia, que tiene mucho de técnica: “Primero te toman muchas instancias de clásico contemporáneo, nos toman danzas tradicionales, folclóricas, después de eso también hay secuencias que son más integradoras, que tienen un poquito de todo”, contó.
Además, relató que una vez que iban pasando las instancias para el final debían realizar una creación propia, “teníamos que mostrar una coreografía nuestra, y cortita, de unos dos minutos. Así que bueno, todas esas instancias fueron horas y horas de audición, porque comenzamos a las nueve de la mañana y terminamos como a las cinco de la tarde”.
El jurado para estas audiciones estuvo integrado por parte del equipo directivo del Ballet, los asistentes y dos representantes externos.
Al hablar de su llegada al Ballet Nacional dijo que era un sueño que tenía hace muchísimos años, y “me encanta ahora poder cumplirlo, trabajé mucho por este objetivo, siento este logro en el corazón, fueron muchos años de trabajo y de servicio para esto”.
Finalmente destacó que “este espacio en el Ballet Folclórico Nacional Argentino es una representación de todos los bailarines de este país, es realmente muy honorable y es una gran responsabilidad también. Yo tuve el privilegio de poder hacer la audición y de poder entrar, y poder representar a muchos bailarines y bailarinas que están ahí, soñando también con esta oportunidad”.