En su búsqueda por delinear su grupo de confianza y a raíz de las incorporaciones, el Muñeco podría dejar de lado a algunas piezas del plantel.
MARCELO GALLARDO vive sus primeras prácticas en su retorno a River para delinear no sólo el equipo con el que debutará ante Huracán el sábado, sino también la estructura para afrontar la serie de octavos de la Copa Libertadores contra Talleres.
De su mano se abrió el grifo de grandes refuerzos y se concretó la tan esperada vuelta de Germán Pezzella para reforzar la zaga central con jerarquía y es inminente las contrataciones de Maxi Meza y Fabricio Bustos.
Pero tales incorporaciones van en desmedro de otros apellidos que perderán terreno en la carrera por un lugar en la consideración del Muñeco. Uno de ellos podría ser el repescado Felipe Peña Biafore, que a pedido de el ex entrenador Martín Demichelis volvió de Lanús seis meses antes de que se venciera su préstamo.
Peña Biafore volvió de Lanús repescado. ¿Vuelve al Granate?
Los trascendidos marcan que el volante podría dejar su lugar en la lista de buena fe para la serie con los cordobeses que se presentará este miércoles, más allá de que el propio Gallardo hizo debutar a Peña Biafore en primera. Hasta se hable de otro paso por el Granate.
Otro jugador que se perjudicaría con la llegada de los valores pedidos por Napoleón es Franco Carboni, el lateral derecho perteneciente a Inter que estaba a préstamo en Monza y recaló en Núñez para sumar minutos que no tendría en un futuro inmediato.
Franco Carboni la tiene difícil en la nueva etapa del Muñeco en River.
Sebastián Boselli, por su parte, también pierde protagonismo e integra la lista de posibles caídos en desgracia en la nueva era. Tras su desembarco a principio de año, el defensor uruguayo de la Sub 20 campeona del Mundo no hizo pie en la estructura de Demichelis y jugó poco.
Sebastián Boselli, el central uruguayo que perdería terreno en el Millonario.