El capitán de la Selección Argentina se tomó un respiro en medio de la recuperación de su tobillo derecho y lo disfrutó con su esposa y sus hijos.
LIONEL MESSI concluyó la Copa América con el trofeo en alto y el tobillo derecho muy inflamado, lesión que lo hizo dejar la final contra Colombia antes de tiempo y le provocó un llanto conmovedor en el banco de suplentes que dio la vuelta al mundo. Casi un mes después de aquel glorioso 14 de julio la recuperación del capitán de la Selección Argentina marcha viento en popa. “Leo está bien, mejorando cada día”, explicó el entrenador de Inter Miami,Gerardo Martino, hace pocos días.
Y agregó que “sigue en el gimnasio, cada vez mejor, está dentro de los plazos que venimos pensando”.
En medio de su restablecimiento decidió tomarse un momento de solaz junto con su familia, crédito de lo cual dio su cuenta de Instagram y la de su esposa, Antonela Rocuzzo. “Verano y ellos”, fue el texto elegido para acompañar las imágenes en la que se ve a la Pulga con su compañera y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, disfrutar a bordo de un yate y cerca de la costa de Miami, su lugar de residencia
Si bien la idea era que pudiera disputar algún partido junto con las Garzas Rosadas antes de que se termine agosto, el foco está puesto en la participación en la doble fecha de eliminatorias de septiembre con la Albiceleste: ante Chile el 5 de septiembre en el estadio Monumental y el 10 de ese mismo mes frente a Colombia como visitante.