Patricia Acuña, hermana de Marcela Acuña, denunció en NG Federal que su hermana está “secuestrada” desde hace un año y pide que se respeten sus derechos. Según Patricia, Marcela – imputada junto a Emerenciano Sena como “partícipes pimarios” por el femicidio de Cecilia Strzyzowski – sufre graves problemas de salud en prisión.
Tras la reciente imputación de Marcela Acuña y Emerenciano Sena como “partícipes primarios” en el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la hermana de Marcela, Patricia Acuña, rompió el silencio en diálogo exclusivo con NG Federal, denunciando las condiciones en las que se encuentra su hermana y reclamando justicia.
Patricia Acuña, quien se ha convertido en una de las pocas voces familiares que sigue de cerca la situación de Marcela, expresó su profunda preocupación por el estado físico y mental de su hermana.
“Marcela está secuestrada desde hace un año. No tienen ningún derecho a nada y está enferma”, afirmó con determinación, exigiendo que se le permita a su hermana tener contacto con su familia.
En su testimonio, Patricia detalló el deterioro de la salud de Marcela durante su tiempo en prisión. “Hace un año y dos meses que está detenida. Desde diciembre, que fue la última vez que vio a su familia, no se puede revincular con su hijo, con su compañero de vida”, señaló, haciendo énfasis en la “inferioridad de condiciones” en las que se encuentra Marcela en comparación con otras internas.
Según Patricia, Marcela no tiene acceso a celulares, no puede salir al patio, y está enfrentando serios problemas de salud, como bajo peso y quistes en los pechos. “Está siendo asistida por salud mental, que la controla y la medica. Tiene asistencia psicológica”, añadió.
La hermana de Marcela también cuestionó duramente la actuación de la justicia, especialmente en relación a la prohibición de contacto con su familia. “Yo lo que no me explico y me gustaría que el fiscal me diga en qué ley, en qué artículo, en qué decreto dice de que Marcela Verónica Acuña no puede revincularse con su familia cuando las demás internas sí”, reclamó, subrayando la desigualdad en el trato hacia su hermana.
Patricia fue más allá al denunciar que Marcela ha sido víctima de maltrato en el pasado, mencionando un incidente en la comisaría de género que, según ella, fue archivado sin justicia. “La torturaron el año pasado en la comisaría de género. Está la denuncia hecha en Fiscalía de Derechos Humanos. Archivaron la causa. ¿Dónde está la integridad física de los detenidos?”, preguntó con indignación.
El caso de César Sena, hijo de Marcela, también fue abordado por Patricia, quien expresó preocupación por su salud y las condiciones en las que se encuentra detenido. “César tiene problemas de vista y problemas en la piel”, mencionó, destacando además la falta de contacto entre César y su padre, Emerenciano Sena, a pesar de estar detenidos en el mismo complejo penitenciario.
“Cada vez que uno tiene que salir al patio, vienen los guardias, lo tapan para que no vea al papá y el papá se va por atrás”, describió, dejando en claro el nivel de aislamiento que sufre su sobrino.
Patricia también reiteró su creencia de que el caso en contra de su familia es político, y que las verdaderas preguntas sobre lo que ocurrió con Cecilia Strzyzowski han quedado en segundo plano. “Yo sigo insistiendo de que es una causa política. Porque acá lo que menos les importó, o les importa, saber qué pasó con Cecilia”, afirmó, dejando claro que su lucha es por la justicia y la verdad.
Finalmente, Patricia Acuña cerró su declaración con un mensaje contundente: “No voy a abandonar esta lucha hasta verla en libertad mi hermana”. Sus palabras reflejan la desesperación y la firme determinación de una hermana que no se resigna a perder la batalla por la dignidad y los derechos de su familia.