La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) será recibida por el Papa Francisco en el Vaticano en septiembre, marcando el primer encuentro formal entre la central obrera y el Pontífice. La reunión, que se gestó gracias a la mediación de Héctor Daer, se llevará a cabo en la segunda quincena del mes y permitirá a los dirigentes sindicales exponer su preocupación por la situación socio-laboral en Argentina, así como por los efectos del plan económico impulsado por Javier Milei sobre los trabajadores y los sectores más vulnerables.
La delegación que viajará al Vaticano estará compuesta por siete u ocho dirigentes de la CGT, entre los cuales se destacan Héctor Daer, Pablo Moyano, Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (Seguros). Durante el encuentro, los gremialistas también renovarán el pedido para que el Papa Francisco visite Argentina este año, un anhelo largamente esperado por los trabajadores y la sociedad en general.
Este primer acercamiento oficial entre la conducción de la CGT y el Papa Francisco subraya la importancia que la central obrera otorga a la figura del Pontífice como referente moral y espiritual en un momento crítico para la situación laboral y social del país.