El historial médico coincide con las declaraciones testimoniales de la ex primera dama, en donde manifestó que el ex mandatario le había ordenado la interrupción del embarazo.
En medio de la causa por violencia de género contra Alberto Fernández, el Sanatorio Otamendi confirmó a la Justicia que la ex primera dama, Fabiola Yáñez, recurrió a la institución para realizarse un aborto en el año 2016. Los datos aportados por el centro médico confirmarían la declaración testimonial de la ex esposa del presidente.
“Estando conviviendo y en virtud de los planes de compromiso, confiando en sus dichos respecto de querer tener otro hijo conmigo, y formar una familia, resultó que al escaso tiempo de convivir quedé embarazada. La alegría y la sorpresa de mi parte era inmensa, hasta que se lo conté a él. En ese momento, nuevamente apareció su desprecio y rechazo, esta vez respecto de nuestro hijo por nacer, me dijo “esto no puede pasar, estoy en shock“”, expuso Yáñez ante el fiscal federal Ramiro González en las declaraciones brindadas.
Asimismo, según la información dada a conocer por Clarín, todo se habría originado en el 2016, cuando Fernández y Yáñez vivían juntos en un departamento de Puerto Madero.
“Comenzó a hostigarme con que era muy pronto, que no estaba listo aun, que no me había presentado a su hijo. Y entonces inició la segunda parte de su plan de desprecio, para empujarme a llevar adelante la peor decisión. Comenzó a ignorarme por completo. Vivíamos en la misma casa, pero dejó de hablarme. No me dirigía la palabra en absoluto, pase a ser un mueble en mi propio hogar y cargando a su hijo en mi vientre“, expresó la ex primera dama.
Además, detalló los momentos exactos cuando le pidió que interrumpa la gestación. “¿Me decía “no puedo decirle a nadie que voy a tener un hijo con vos en tan poco tiempo”, y yo le decía, “pero entonces porque no me lo dijiste? Nos hubiésemos cuidado”. Él me decía: “hay que resolverlo tenés que abortar”. Antes que lo hiciera, era tal su perversión que le dijo al hijo que estaba embarazada, para después responsabilizarme a mí del aborto”.
Los datos aportados por Yáñez coinciden con la información recolectada por el Ministerio Público Fiscal e incluso, sustentarían los delitos que pesan contra el ex Presidente, que son : lesiones leves y graves, doblemente agravado por el vínculo, junto al abuso de poder y de autoridad, más las amenazas coactivas.
El fiscal que lleva el caso, Ramiro González, escribió lo siguiente en su dictamen: “Hecho I: “En el año 2016, Alberto Fernández obligó a Fabiola Yáñez a realizar un aborto, a través de un plan que constituyó destrato, negación de la palabra, hostigamiento y frases como “hay que resolverlo, tenés que abortar”. Le dijo a su hijo que Yáñez se encontraba embarazada para luego responsabilizarla a ella de ese acto de aborto. De esta manera, la Sra. Fabiola Yáñez se vio coaccionada por Alberto Fernández para tomar esa decisión, provocándole un daño psíquico irreparable”.
Según la información recolectada por la Fiscalía, la gestación llevaría un aproximado de seis semanas cuando Yáñez asistió a la clínica para interrumpir el proceso.
La instancia siguiente es rearmar todo lo que rodeó a ese embarazo como a la decisión de realizar la interrupción cuando el mismo era ilegal en la Argentina. En su testimonial, Fabiola Yáñez expresó que fue producto de la presión ejercida por el ex presidente.
Es preciso destacar que, los expedientes médicos también dejan constancia que la ex esposa de Fernández también se habría realizado otro aborto al año siguiente del primero. Pero, exponen que este dato no había sido proporcionado a la fiscalía en la instancia de la declaración testimonial, “posiblemente porque no tiene que ver con los hechos bajo investigación”, expresaron fuentes allegadas al expediente penal.