Cada 5 de septiembre se celebra el Día Mundial del Hermano en varios países, una fecha destinada a rendir homenaje a esa persona con la que compartimos gran parte de nuestras vidas. Aunque no es una festividad oficial en todo el mundo, cada vez más personas aprovechan este día para reconocer la importancia de los hermanos, recordando la influencia positiva que tienen en nuestro desarrollo emocional y bienestar.
El origen de la palabra “hermano” proviene del latín “germanus”, relacionado con el concepto de verdadero y exacto. Este vínculo puede ser de sangre o de afinidad, pero lo que lo define es la conexión emocional y la convivencia que compartimos durante nuestra infancia y juventud.
Además de los lazos consanguíneos, muchas culturas y religiones extienden el concepto de hermandad a relaciones afectuosas entre personas sin vínculo biológico, o incluso a aquellos que comparten creencias religiosas. En este sentido, la fecha también rinde homenaje a la hermandad espiritual, destacando que todos, de una forma u otra, somos hermanos.
El Día Mundial del Hermano se celebra en la fecha del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida a ayudar a los más necesitados, uniendo a personas en una hermandad de solidaridad y compasión. Aunque en Argentina se conmemora el 4 de marzo, el 5 de septiembre se ha consolidado como un día internacional para honrar a los hermanos, tanto de sangre como de espíritu.