Revelaron que Vizzotti permitió visitas discrecionales a internados por Covid cuando estaba prohibido

Mientras la funcionaria realizaba un balance sobre su trabajo en el Ministerio de Salud y advertía los “peligros” de “la derecha”, una mujer reveló que Vizzotti la ayudó para ver a su marido antes de que muriera, cuando aún regía la prohibición en Chaco y todo el país.

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, encabezó en el Centro Cultural Kirchner un encuentro con médicos, científicos y miembros de la sociedad civil para hacer un balance público de su gestión frente a la cartera sanitaria. El acto tuvo tintes militantes, en las que advirtió los riesgos de un triunfo de “la derecha” y hasta un momento donde una mujer reveló que la ministra permitió visitas discrecionales a internados por Covid cuando ni en Chaco ni en otra provincia del país se podía.

Sylvia Brunoldi, titular de la Liga Argentina de Protección al Diabético (LAPDI), perdió a su marido, infectado de Covid, el 24 de agosto de 2020. Estuvo 30 días internado y ella pudo visitarlo antes de que muriera. En ese momento el derecho estaba vedado.

Unos días más tarde, el 7 de septiembre, cuando el decreto que revirtió esa limitación ya se había firmado, la mujer participó del reporte sobre la situación del Covid que hacía a diario el Ministerio de Salud. Allí contó su dolor y pidió solidaridad y colaboración para continuar con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).

Allí también pidió a “las autoridades y al personal de salud” que se adhirieran “a las visitas a pacientes Covid-19 en sus últimos días. No es necesario que les explique lo doloroso y lo triste que es vivir la experiencia de la muerte en soledad. Faciliten la llegada a tiempo”.

Fue así que el lunes 31 de agosto se conoció el decreto 714/2020, que entre otras cosas decía: “Deberá autorizarse el acompañamiento durante la internación, en sus últimos días de vida, de los pacientes con diagnóstico confirmado de Covid-19 o de cualquier enfermedad o padecimiento”.

Además, la norma disponía de un protocolo con exhaustivas medidas de protección para que esa situación se transitara de la manera más segura posible. Eran tiempos en los que la vacuna todavía no existía, contagiarse de Covid era un pasaje a la incertidumbre y había mucho celo para prevenir el contagio de los médicos que luchaban en la primera línea de batalla.

Lo que por entonces no trascendió fue el trato discrecional con algunos casos de familiares que pudieron ver a los internados pese a la norma vigente. En el encuentro público de esta semana con Vizzotti, la presidenta de la LAPDI tomó el micrófono para expresar su gratitud a la funcionaria, que por entonces era Secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio.

“Quiero agradecer a Carla, que gracias a ella pude despedir a mi esposo, y luego el decreto que permitió que las personas pudiéramos despedir a nuestros familiares en los últimos días. No quiero imaginar lo que hubiera sido la pandemia sin un Ministerio de Salud, con sólo una secretaría como era”, dijo Brunoldi.

La mujer, consultada por Clarín, ratificó que Vizzotti tomó conocimiento de su caso tras un encuentro por Zoom y “me mandó un mensaje por privado para preguntarme en qué sanatorio estaba internado mi marido. Le conté que era el Anchorena y entiendo que ella intercedió para que pudiera verlo. Cuando mi hija llamó para que le dieran el parte diario le dijeron que podía ir a visitarlo”.

LA RESPUESTA DEL MINISTERIO DE SALUD

“En realidad, el Ministerio no hizo ni hace autorizaciones de visitas. El 30 de agosto de 2020, luego de escuchar y atender los pedidos de muchos familiares, se oficializó mediante el decreto 714/2020, algo que ya se estaba dando de hecho en muchas instituciones y jurisdicciones: el acompañamiento familiar durante la internación de pacientes durante sus últimos días de vida”, dijeron.

“Cada institución, a través de sus autoridades, analizando cada caso particular, otorgaba autorización y generaba el protocolo”, agregaron y explicaron que el motivo de la restricción de visitas en su momento había sido la escasez, a nivel mundial, de equipo de protección personal, el cual se priorizaba para el personal de salud. Para mediados de 2020, esa situación ya se había resuelto”.

Lo explicado por el ministerio fue desmentido por una fuente del sector privado de salud que al mismo medio expresó que hasta el decreto publicado el 31 de agosto “nadie podía visitar a un familiar internado. Era para preservar a los equipos de salud de estar en contacto con gente que viniera de afuera sin saber que podía estar contagiada. El recurso humano era escaso y no podíamos darnos el lujo de exponerlo de esa manera”.

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