El crimen ocurrió en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, y el autor material del hecho cayó luego de que su padre ofreciera las imágenes de la cámara de seguridad de su casa a la policía, para que pudieran ver qué había sucedido. En ese momento, Sebastián Nicolás Ávila no se encontraba en la vivienda porque había salido a comprar al supermercado. Cuando regresó, su padre le pidió que ponga las cámaras de vigilancia dado que él entendía mejor el funcionamiento del programa. El joven se sentó y repasó las imágenes, pero se salteaba el horario que abarcaba entre las 5 y las 6 de la mañana, según informó el portal Primer Plano Online.
Ante esta situación, uno de los uniformados lo miró y le dijo: “Sos vos el asesino”; a lo que Ávila replicó: “Sí, soy yo. Se me escapó la bala, solo quería robar el celular”. Tras esto, se procedió a su detención y encontraron en su habitación un arma calibre .9 milímetros, que estaba a su nombre.
El papá del acusado es chofer de colectivos y delegado de la línea 8, y su hijo estaba por empezar a trabajar en los próximos días. “El padre y la madre estaban destruidos. Se nota que es gente de bien, de trabajo. Por eso es que destruyó a dos familias: la de la mujer que mató y la suya”, contó un pesquisa.
Rafael Castillo: cómo fue el crimen de la mujer policía
El hecho sucedió este fin de semana después de que un hombre alertara a unos agentes de la Policía Bonaerense que realizaban una recorrida preventiva en la zona que había una mujer dentro de un auto que estaba estacionado en el cruce de Carlos Casares y Norquin.
Los policías encontraron a Daniela Fernanda Luna, de 32 años, recostada sobre el asiento del conductor con un disparo en la cara.
Al poco tiempo constataron que la víctima era sargento y prestaba servicios en el Comando Sur de La Matanza de la Bonaerense y madre de dos hijos.