En el marco de las acciones para prevenir el virus rugoso del tomate, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó inspecciones en plantaciones de tomates en las provincias de Chaco y Formosa. Los monitoreos se llevaron a cabo en los lotes ubicados en Laguna Blanca, Colonia Popular, Makallé y Colonia Benítez (Chaco), así como en Laguna Naineck (Formosa), donde también se tomaron muestras de plantas.
Las muestras recolectadas fueron enviadas al Laboratorio Nacional del Senasa en Martínez, Buenos Aires, para su análisis. Además, los técnicos del Centro Regional Chaco Formosa recomendaron a los productores aplicar medidas de higiene y desinfección en las herramientas utilizadas en los lotes y asegurarse de que las semillas adquiridas tengan un origen certificado.
Aunque el virus rugoso del tomate no ha sido detectado en estas provincias hasta el momento, Senasa subraya la importancia de que los productores informen de inmediato si observan síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad o una reducción en la producción. Ante cualquier sospecha, se recomienda no tocar las plantas afectadas, aislar el área y notificar a la oficina local de Senasa, Inase o INTA.