El chaqueño de 22 años debutó con asistencia y gol que le pemitió a For Ever dar vuelta por 2 a 1 un partido chivo y fundamental ante Atlanta para alejarse de la promoción y el descenso a falta de cinco partidos. Joaquín Susvielles, de penal, había dado la ventaja al “Bohemio” hasta el ingreso de “Pomelo”. Esta noche, el hincha pidió por “los pibes”, el DT escuchó y el “Negro” ganó.
Por Guido Esteban Polisena
Chaco For Ever venció 2 a 1 a Atlanta por la trigésima tercera fecha de la Zona B de la Primera Nacional. Alejandro Aquino fue el héroe con su gol y previa asistencia a Enzo Tamborelli, que había puesto el empate. Joaquin Susvielles había adelantado a la visita de penal.
Después de 12 minutos de medirse y prestarse la pelota, el primero en avisar fue el visitante. De contra y en velocidad, llegó por su derecha para tener un centro que Latancio encontró para rematar y exgirir a un Canuto que tapó pero en el rebote, Bodencer la mandó al gol. Sin embargo, la acción fue anulada por posición adelantada.
Ese primer aviso generó nervios en For Ever, que padeció sus impresiciones y entregó la responsabilidad al “Bohemio”, que a los 15 minutos ya tuvo una segunda chance con Rosales pero su remate, con comba, se fue ancho por muy poco.
Recién a los 22 minutos el local tuvo su primera chance con una escapada de Cristian Nuñez por la derecha y un centro que conectó Imanol Enriquez tirándose hacia adelante con la cabeza pero su impacto terminó en las manos del arquero visitante.
Lo que siguió fue mayormente de Atlanta. Mejor táctica y técnicamente. Supo jugar con la pelota hasta tres cuartos de cancha y generó varias aproximaciones, hasta que a los 33 minutos, Canuto se visitió de heroe sacando, a mano cambiada, un tremendo remate de Marinuchi. For Ever volvió a mostrarse errático en el juego asociado y disminuyó su fútbol a pelotazos largos buscando saltar líneas.
En esa búsqueda, encontró una jugada aislada que le permitió a Cristian Nuñez recibir un centro pasado y definir, de primera y de volea, para hacer lucir esta vez a Alejandro Sanchez. En el rebote, Perinciolo se perdió el gol enviando su remate al lado externo de la red.
Con pasajes de buen ritmo, ambos equipos fueron conformándose con el 0 a 0 para terminar la primera etapa. Atlanta fue superior tácticamente y For Ever un conjunto de voluntades con el pelotazo largo como principal opción.
En la segunda etapa todo comenzó de una manera diferente. Otra vez, como ante Madryn, For Ever se acordó de jugar. En cinco minutos, un par de manos consecutivas en el área del “Bhoemio” encendió a la gente. El árbitro Viñas no cobró nada y tofos estallaron. En los primeros 15 minutos, For Ever ahogó la salida del rival y tuvo dos chances de gol. Sin embargo, le faltó la tranquilidad y la eficacia para marcar.
Todo parecía mejorar pero nada de eso pasó. A los 22 minutos, el “Bohemio” encontró una contra perfecta y enviaron un centro al corazón del área para que Bondemcer defina solo pero fue molestado por Silvera y Viñas cobró penal. Joaquin Susvielles se hizo cargo y lo cambió por gol, definiendo cruzado y evitando que Canuto salga en la foto, volando en dirección contraria.
Al grito de “Poné a los pibes” los hinchas apuraron a Pancaldo y Ricardo escuchó. Mandó a la cancha a los chaqueños Cañete y Alejandro “Pomelo” Aquino, quien debutó en la categoría. El chico de 22 años venía pidiendo pista en la Liga Chaqueña y su ingreso fue clave para el empate.
Es que “Pomelo” pescó una pelota perdida en el área y habilitó a Enzo Tamborelli quien definió por abajo para estampar el empate a los 36 minutos del segundo tiempo.
A los 43, explotó la mística “Albinegra”, un centro quirúrgico de Obregón le permitió a Alejandro Aquino hacer explotar el Gigante de la Avenida tras definir como si fuera un experimentado delantero. En su debut, metió asistencia y gol. Los hinchas se volvieron locos en cada rincón del estadio.
Para terminar, Jonathan Dellarossa pudo haber sentenciado el resultado pero su definición, mano a mano, dio en el palo. No hubo tiempo para más y For Ever ganó un partido clave, importante y de gran desahogo. A 10 Brown de Adrongué y a 13 Rafaela cuando quedan 15 puntos en juego. ¡Triunfazo, si. Pomelazo, también!