El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), conocido como el “cometa del siglo”, alcanzará su máximo esplendor y será visible a simple vista desde la Tierra, especialmente en el hemisferio sur a partir de este viernes. Su intenso brillo lo hará destacar en el cielo nocturno.
Los cometas son cuerpos celestes compuestos principalmente de hielo, polvo y roca que orbitan alrededor del Sol. Cuando se acercan a él, el calor provoca que el hielo se sublime y cree una atmósfera brillante y, a menudo, una cola que se extiende lejos del astro.
La expresión “cometa del siglo” hace referencia a que este cuerpo rocoso tiene el potencial de ser el más luminoso del siglo XXI. Su descubrimiento se realizó en el Observatorio Tsuchinshan, en China, en enero de 2023, y desde ese entonces los científicos lo estudiaron para determinar su trayectoria y concluyeron que será visible desde la Tierra entre septiembre, en el hemisferio sur, y octubre, en el hemisferio norte.
“El cometa Tsuchinshan-ATLAS parece capaz de sobrevivir a su máxima proximidad al Sol y nos dará la oportunidad de observarlo tras pasar por él” afirmó Josep M. Trigo Rodríguez, investigador principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC), en un artículo de The Conversation.
Está compuesto por una gran cantidad de partículas de polvo, y su recorrido por el cosmos creará un fenómeno en el cual la luz solar se reflejará en el hielo, que se desprende rápidamente y forma la cola del cometa, para dispersarse hacia el planeta. Esto generará que el objeto emita tanto brillo como las estrellas más brillantes del cielo nocturno.
En países del Hemisferio Sur será visible desde el 27 de septiembre y hasta el 2 de octubre, donde el cuerpo rocoso se encontrará en su perihelio a una distancia similar a la órbita del planeta Mercurio.
Su brillo durante estos días hará posible su apreciación a simple vista, siempre y cuando se mire hacia el cielo en el momento indicado: alrededor de 30 minutos antes del amanecer en cada sitio donde sea visible. La posición de la estrella relativa al cometa posibilitará distinguirlo en el firmamento en un rango aproximado entre las 5 y las 7 de la mañana.
Como se trata de un cometa no periódico, es decir que su órbita es indeterminada y podría tardar entre 200 y miles de años en volver a cumplir su camino alrededor del Sol. Esto hace que la posibilidad de observarlo sea única.