Si bien el Indec publicó datos que muestran una mejora de los salarios en julio, y por cuarto mes consecutivo, en términos interanuales la caída del poder adquisitivo de los asalariados es descomunal.
El índice de salarios de julio aumentó en promedio un 7,5%, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), ganándole a la inflación de ese mes, que fue del 4%, como había informado ese mismo organismo oportunamente.
El crecimiento mensual, por encima del mes pasado (6,2%) pero por debajo del resto de los meses de los últimos doce, se debe a subas de 6,3% en el sector privado registrado, 6,7% en el sector público y 15,1% en el sector privado no registrado, precisó el Indec. Mejoras mensuales relativas pero con fuerte pérdida del poder adquisitivo
En lo que va del corriente año, el promedio de haberes aumentó hasta julio 98,1%, 11,1 puntos porcentuales por encima de la variación del índice de precios entre enero y julio. En términos interanuales, la suba promedio de los salarios fue de 206,2%.
Si bien el dato mensual de julio representa una mejora de los salarios por cuarto mes consecutivo, en términos interanuales también se ve una desaceleración de las subas, que en abril fue de 213,6%, en mayo de 216,0% y en junio 216,3%.
Caída absoluta de los salarios
Ello explica que esas mejoras relativas no se vean reflejadas en el consumo popular de bienes y servicios, que sigue desplomándose en todos o casi todos los rubros, provocando lo que algunos economistas ya definen como recesión.
En que, en el mismo periodo interanual, el índice de precios acumuló un incremento de 263,4%; es decir, 57,2 puntos porcentuales por encima de la suba promedio se haberes para el sector activo de los trabajadores.
Dicho de otro modo: los asalariados perdieron mucho más de la mitad de su poder adquisitivo entre julio del año pasado y el mismo mes del corriente, especialmente gracias a los índices inflacionarios registrados en el primer trimestre de gobierno de Javier Milei: 25,5% en diciembre, 20,6% en enero y 13,2% en febrero, frente a los que no ha habido una recuperación efectiva.
Bajan los salarios, aumentan la pobreza y la indigencia
Esos guarismos de inflación y salarios también explican el aumento exponencial de pobreza y la indigencia en todo el país. Como esta semana divulgó el Indec, al término del primer semestre del año la primera llega al 52,9% y la segunda al 18,1% de la población.
En términos numéricos y sobre una población de 46 millones de personas, hay 24,3 millones de argentinos pobres y, entre ellos, 8,3 millones que no tienen los ingresos mínimos para garantizar la adquisición de alimentos mínimos para la subsistencia.