El ministerio de Salud pidió la renuncia por el otorgamiento de un bono de 500 mil pesos “sin consulta y evaluación previa”.
El ministro de Salud, Mario Lugones, comenzó su gestión con una serie de ajustes significativos: solicitó la renuncia de todos los integrantes del Consejo de Administración del Hospital Garrahan. Esta medida fue tomada luego de que el Consejo decidiera otorgar un bono de 500 mil pesos, una cifra que no coincide con las pautas salariales establecidas por el Estado Nacional. Según fuentes gubernamentales, el agravante de la situación fue que el Consejo tomó esta decisión sin consultas ni evaluaciones previas, lo que generó un fuerte malestar interno.
Es importante entender que en el hospital ya había descontento debido a que los miembros del Consejo de Administración perciben ingresos de $5,5 millones, una suma que contrasta notablemente con los salarios de los profesionales de la salud del hospital. Esta disparidad llevó al Consejo a otorgar un bono de emergencia. Por qué el Gobierno pidió la renuncia del Consejo de Administración del Hospital Garrahan
Desde la administración nacional subrayaron que la decisión de pedir la dimisión de los miembros del Consejo se enmarca en la necesidad de reafirmar que todas las resoluciones, incluso en el sector de la salud, deben ser “tomadas con la debida responsabilidad fiscal, siguiendo la premisa del Gobierno Nacional de alcanzar un déficit cero”.
De esta manera, el doctor Lugones inaugura su cargo con una señal contundente que promete definir el curso de su gestión. El nuevo funcionario, que reemplazó a Mario Russo y juró ayer como ministro, es un cercano colaborador de Santiago Caputo. Lugones, padre de Rodrigo Lugones, socio del asesor principal de Milei, cuenta con una amplia experiencia en el ámbito de la salud: fue director del Sanatorio Güemes y fundador de la Fundación Güemes, dedicada a la docencia médica y la investigación clínica.
Reconocido como un asesor clave en temas sanitarios, Lugones ha jugado un rol relevante desde los primeros días del gobierno de Javier Milei. Aunque no ocupaba un cargo oficial hasta ahora, su participación en reuniones gubernamentales ha sido significativa, influyendo en la discusión de políticas sanitarias y económicas, y colaborando en la toma de decisiones estratégicas.