El fiscal Sergio Mola investiga la compra de la mansión de San Vicente y el uso de un departamento de Puerto Madero. También pidió indagar a su familia y a dos supuestos testaferros. Según el escrito, estas compras no se corresponden con sus ingresos como funcionario público.
El fiscal Sergio Mola pidió la indagatoria de Martín Insaurralde en el caso por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, mientras que el juez Ernesto Kreplak le solicitó que justifique su patrimonio, como medida previa a decidir si lleva adelante o no la medida. Además del ex intendente, el fiscal Mola pide las indagatorias de sus hijos Martín Luciano Insaurralde y Rodrigo Agustín Insaurralde; de su ex esposa Carolina Álvarez y de Gastón Barrachina y Víctor Donadio, a quienes considera presuntos testaferros del exfuncionario. Para el fiscal, todas estas personas ayudaron a poner en circulación “fondos provenientes de actos de corrupción vinculados al ejercicio de las distintas funciones públicas ejercidas por Martín Insaurralde evidenciados por situaciones de incompatibilidad, conflictos de interés y el incremento patrimonial apreciable que no encuentra correlato con sus ingresos lícitos”. En el dictamen, el fiscal enumera una serie de hechos que comprometen al exintendente como la compra de la mansión del Country Chacras de San Vicente, el uso del departamento de Puerto Madero, y la utilización de diversos vehículos.
Según el escrito, el patrimonio y el estilo de vida no se corresponde con sus ingresos como funcionario público. El viaje a Marbella, que despertó el escándalo, tuvo un costo de 55 mil dólares e incluyó el alquiler del yate “El Bandido” por un total de 13.176 euros.
En el dictamen a través del que se requirió la indagatoria, Mola hace un repaso del análisis del patrimonio de Insaurralde y una enumeración de sus viajes al exterior, las que no se podrían justificar con sus ingresos como funcionario público. El fiscal dejó fuera de este pedido de indagatoria a Sofía Clerici y Jesica Cirio, que también están siendo investigadas en el caso.
Las claves de la investigación a Martín Insaurralde por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero
En este año de investigación, la Justicia reconstruyó de qué manera Insaurralde llevó adelante una vida de lujo que podría no corresponderse con sus ingresos como funcionario público. Se obtuvieron datos clave sobre cómo se compró la mansión de Chacras de San Vicente -una historia que incluye a un exproveedor de obra pública de Lomas de Zamora-; la convivencia de Insaurralde y Cirio en un departamento de Puerto Madero, propiedad de una empresa vinculada a un testaferro de José López y los más de 83 mil dólares que el exfuncionario gastó en viajes, solo en 2023.
A lo largo de esta investigación la Justicia comprobó que la primera esposa de Martín Insaurralde compró el 11 de mayo de 2006 el lote donde hoy se emplaza la mansión en el country Fincas de San Vicente a cambio de US$26.000. La compra se realizó a la firma “Grandes Emprendimientos Inmobiliarios S.A.”. En la causa declaró Ramón Escuti, apoderado de la firma San Vicente Club de chacras S.A. y dijo que el día en que se adquirió la propiedad estuvo presente Insaurralde.
Unos meses después, el 27 de octubre de 2006, los investigadores comprobaron que la mujer le cedió el lote a la empresa Doio por un total de US$27.578. El dato no es menor: se trata de una constructora que para aquel entonces ya tenía contratos con el municipio de Lomas de Zamora como las piletas y los vestuarios del parque municipal, que constan en el propio sitio web de la compañía.
La Justicia investiga si esta proveedora de obra pública de Lomas de Zamora construyó la primera parte de la casa en los años en los que tuvo posesión del lote. Se trata de la imponente vivienda en la que años después Insaurralde viviría con Jesica Cirio.
Aquí comienza la tercera parte de esta historia. En 2011 la casa vuelve a manos de Insaurralde. El 13 de julio de ese año, la empresa Doio -en aquel entonces representada por Victor Mariano Donadio- le cedió la propiedad en cuestión a la firma Sasaxa Libero S.A., de la familia Insaurralde. La operación se realizó a cambio de unos US$97.343, que en aquel entonces eran $403.000. Ese año Doio realizó la obra de la estación de transferencia en Banfield.
Una de las hipótesis de los investigadores es que estas cesiones entre la familia Insaurralde y la empresa podrían haber sido una coima encubierta a cambio de los contratos de obra pública. Según pudo saber TN, quienes llevaron adelante estas operaciones niegan rotundamente esta versión. “Es una sospecha posible, no sé si suficiente”, respondieron fuentes judiciales.
De cualquier manera, el eje central para la Justicia es determinar si Sasaxa Libero tenía una actividad comercial suficiente para generar esos 97 mil dólares que costó la propiedad. Para eso será clave el peritaje contable sobre la firma. Quien se presentó como apoderado de la compañía ese 13 de julio de 2011 fue uno de los hijos de Insaurralde.
Finalmente, el 16 de marzo de 2018 se produjo el traspaso del dominio de la parcela en cuestión en favor de Sasaxa Libero. Se trata de un lote que posee en total 4191m2.
En el balance del 30 de junio de 2011 de la empresa Sasaxa constituyó en el rubro inversiones inmobiliarias un inmueble en la finca San Vicente por $803.000. La firma registró una cuenta en el Banco Supervielle en la que entre 2011 y 2021 le ingresaron $8.620.967.
Por otra parte la Justicia comprobó que Cirio e Insaurralde vivieron en un departamento en Puerto Madero. En la causa consta que la apoderada del consorcio de propietarios Aleph Residence -ubicado en la calle Petrona Eyle 355- informó que en el libro de novedades del consorcio, se dejó constancia de lo siguiente el 14 de febrero de 2014: “A las 20.30 se hacen presentes el señor Martín Insaurralde y la señorita Jessica Cirio nuevos residentes del 5to A”. El documento agrega que se lo llamó al señor Ochoa (Intendente del edificio), que confirmó que ambos eran los nuevos residentes de esa unidad.
“El señor Insaurralde informa que a partir del día de mañana 15/02/2014 empezarán a residir junto a su esposa Jessica Cirio en el 5to A. No hay registros de salida”, agregaron.
La apoderada de Aleph Residence informó, además, que, según consta en las liquidaciones de las expensas, el dueño del departamento 5 “a” es la empresa Revilier S.A., cuya presidenta es María Angeles Galera Laferrere, hija de Andrés Galera, condenado a 2 años y 6 meses de prisión por ser testaferro de José López, el hombre de los bolsos con 9 millones de dólares. La condena quedó firme en la Corte Suprema luego de determinar que Galera actuó como testaferro en la compra y refacción de una finca ubicada en Dique Luján.
La hija de Andrés Galera debía declarar en la causa este 10 de octubre a las 11.00 pero la misma se pospuso para diciembre. Iba a tener que explicar los motivos por los que Insaurralde y Cirio habitaron la unidad del quinto piso cuya titularidad es de una empresa que ella preside.
Ante la consulta de TN, fuentes negaron que Insaurralde haya vivido ahí e intentaron bajarle el tono a la conexión del departamento con Galera. “Es una empresa en la que Galera tiene acciones minoritarias, era algo que alquilaba Cirio”. Sin embargo fue la propia Cirio la que dijo que no vivió allí.
Revilier es una empresa cuya principal actividad es la construcción, reforma y reparaciones de edificios residenciales. La Justicia busca determinar si Revilier y otra firma propiedad de Galera, Viani Sacica S.A., tuvieron contratos con Lomas de Zamora para entender los motivos por los que Insaurralde está conectado a un departamento ligado a un testaferro K.
Según documentos que llegaron a manos de los investigadores, el departamento 5 “a” abonaba a octubre de 2023 unos $727.924 de expensas. Los investigadores también se preguntan quién afrontaba estos gastos durante el lapso en que Cirio e Insaurralde estuvieron allí.
A lo largo de la investigación, se determinó que Insaurralde realizó una importante cantidad de viajes al exterior. Solo en 2023 tuvo un gasto de US$82.882 en pasajes a diferentes países, el hotel de Marbella y el alquiler de “El Bandido”. Según su última declaración jurada como jefe de Gabinete de Axel Kicillof, tuvo ingresos anuales por $7.700.000. Ante la consulta de este medio, las fuentes respondieron que “también se debe tener en cuenta los ingresos que tenía Jesica Cirio”, y que eso explica sus viajes al exterior.
Varios de estos viajes se realizaron a través de vuelos privados. La Justicia determinó que algunos de estos tramos se abonaron a través de una agencia de turismo con sede en Miami: se trata de Forest Travel Agency, desde la que, entre otros, se pagaron los 17.176 euros que costó el yate El Bandido o los casi 27 mil euros que se pagó por una semana en el Marbelle Club Hotel.
La Justicia sabe que los viajes se pagaron a través de esta agencia, incluso con tarjetas de crédito a nombre de la compañía, pero no sabe quién le dio el dinero para que lo haga. Esa respuesta que se busca en Estados Unidos llegó de manera parcial o aún restan datos.