Cada 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión, una fecha instaurada por la ONU en 1996 con el propósito de promover el uso responsable de este medio como herramienta clave para la difusión de información pública y educativa.
En un mundo dominado por Internet, la televisión sigue vigente gracias a su capacidad de adaptación. La integración de transmisiones en vivo y la disponibilidad de contenido audiovisual en múltiples dispositivos han ampliado su alcance, convirtiéndola en un medio que no solo resiste, sino que se fortalece en la era digital.
Este día busca subrayar el papel de la televisión como promotora de noticias relevantes y programas que eduquen, fomenten la cultura de paz y brinden herramientas para el desarrollo económico. La idea es priorizar contenido enriquecedor y desplazar la llamada “telebasura”, que aporta entretenimiento superficial y de baja calidad.
Un ejemplo de televisión responsable es el canal de ONU Videos, disponible en las seis lenguas oficiales de la organización: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso. Entre sus producciones destacan el documental Primeros Pasos, premiado con un Óscar por visibilizar a personas con discapacidad, y mensajes clave como el de António Guterres, secretario general de la ONU, sobre el cambio climático.