Los motivos detrás de la caída de la sesión por Ficha Limpia: por qué a Milei le conviene competir con CFK

La falta de quórum en Diputados abre un debate que está instalado incluso dentro del Gobierno. La debilidad del kirchnerismo, la confianza de los libertarios en la economía y la negociación por el nombramiento de nuevos jueces, tres claves para entender la estrategia.

Por segunda vez en 10 días, fracasó la sesión de Ficha Limpia: no hubo quórum e incluso hubo menos diputados presentes que en la sesión anterior. Muchos se preguntan si a Javier Milei le conviene o no que exista una ley de Ficha Limpia, y ese es un debate que está instalado incluso dentro del Gobierno. La sesión impulsada por el PROLa Libertad Avanza (LLA) y la UCR no pudo reunir los 129 diputados para habilitar el debate, ya que solo había 116 cuando el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, levantó el plenario del cuerpo.

Uno de los datos sobresalientes de la sesión es que el oficialismo retaceo el quórumfaltaron 8 de sus 39 legisladores, y la Coalición Cívica denunció un pacto entre los libertarios y el kirchnerismo.

Cámara de Diputados. (Agustina Ribó/Videolab).
Cámara de Diputados. (Agustina Ribó/Videolab).

Obviamente, Unión por la Patria (UxP) no iba a colaborar con el quórum, pero también se vieron bastante raleados otros bloques, como LLA y algunos radicales. La pregunta es: ¿es favorable para el Gobierno que haya Ficha Limpia y excluir a Cristina Kirchner de la contienda electoral a través de una ley o le conviene enfrentarse a la expresidenta en las urnas?

La respuesta es que tal vez Milei se sienta muy seguro. Está atravesando un momento político óptimo, donde La Libertad Avanza es el único partido que está realmente armado y en crecimiento. Por otra parte, la oposición en la Cámara de Diputados está hiperfragmentada: el radicalismo dividido, el partido Hacemos no termina de configurarse y el kirchnerismo que, aunque internamente fracturado, se une para proteger a Cristina.

En segundo lugar, aprobar la ley de Ficha Limpia significaría darle a Cristina un argumento para considerarse proscripta, y tal vez el Gobierno no quiera avanzar en ese sentido.

Como tercer punto, el peronismo atraviesa su peor momento, especialmente el ala kirchnerista. CFK tiene una condena confirmada por la Cámara de Casación en su contra por la causa Vialidad y Alberto Fernández, el expresidente, es indagado en dos causas judiciales: una por corrupción en los seguros y otra por supuestamente haber golpeado a Fabiola Yáñez.

En definitiva, el kirchnerismo menguado, con una Cristina políticamente deteriorada, fracturas internas dentro de Unión por la Patria -entre la expresidenta y Axel Kicillof-, la oposición fragmentada, y la economía que comienza a crecer rápidamente, dibujan un escenario complejo.

Es muy probable que el propio Milei no tenga demasiado interés en la aprobación de Ficha Limpia y se sienta seguro de poder derrotar a Cristina Kirchner en las urnas. El propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confesó que tal vez no es el momento oportuno para aprobar la ley porque algunos la pueden considerar proscripta de Cristina Kirchner.

Pero, en el fondo, el Gobierno hace otro cálculo aún más importante: sabe que necesitan los votos del kirchnerismo en el Senado para derogar o suspender las PASO (algo que Cristina agradece), y para nombrar a los nuevos jueces de la Corte Suprema.

En ese contexto, poco el importa a Milei haber desairado a sus socios del PRO, el partido que impulsó el proyecto de Ficha Limpia.

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