Los ocho acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa se preparan para una audiencia clave y su rutina se volvió repetitiva dentro de la cárcel.
A seis meses de la sentencia dictada por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de la ciudad de Dolores, los ocho jóvenes condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa continúan alojados en la Alcaidía III de Melchor Romero, aislados del resto de los internos para evitar cualquier tipo de agresión, y acompañan una rutina de 21 horas diarias de encierro con ejercicios físicos y tareas en la cocina de la unidad en algunos casos, mientras aguardan una audiencia fijada para dentro de nueve días por el Tribunal de Casación Penal provincial, para tratar las apelaciones presentadas por las partes.
Allegados a los condenados indicaron que tanto los cinco que recibieron una pena de prisión perpetua como los tres sentenciados a 15 años de cárcel por el homicidio de Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, están “tranquilos” y “en las mismas condiciones” de alojamiento en las que se encontraban antes del juicio, mientras cumplían prisión preventiva.
Según precisaron, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24), y Luciano (21), Ciro (23) y Lucas Pertossi (24) continúan alojados en parejas, en cuatro celdas ubicadas en el Pabellón 6, y tienen permitido permanecer tres horas al aire libre.
Cómo es la rutina carcelaria de los rugbiers condenados
El día a día de los jóvenes se reparte entre ejercicios físicos de calistenia, y en algunos casos, con tareas en la cocina de la unidad penal, ubicada en La Plata. En caso de solicitarlo, cuentan con asistencia psicológica y, además, familiares los visitan una vez por semana.
Allegados a los jóvenes expresaron a Télam que, al cumplirse seis meses del fallo dictado por los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, ellos tienen “esperanzas” de que sea revisado.
La expectativa en ese sentido está puesta en la audiencia técnica fijada por la Sala II del Tribunal de Casación provincial para el próximo martes 15 de agosto a las 11, en el primer piso de la sede judicial ubicada en Calle 43 al 800.
Los condenados deberán ser trasladados una hora antes hacia ese sitio por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), y será la primera ocasión en la que saldrán del penal desde que se dio a conocer la sentencia.
En la audiencia, las partes que intervinieron en el juicio buscarán respaldar las apelaciones presentadas a fines de febrero.
En el caso de la defensa, que continúa estando unificada y a cargo del abogado Hugo Tomei, al igual que desde el inicio de la causa, insistirá ante los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencio Budiño con distintos planteos de nulidad, y pondrá el foco en la figura del “homicidio en riña” para los cinco sentenciados a prisión perpetua y la absolución para los tres que recibieron una pena de 15 años de cárcel.
Tomei mantuvo días atrás un encuentro con los condenados en la Alcaidía III, donde conversaron sobre la estrategia recursiva, sin definir por el momento si alguno de ellos declarará en la audiencia.
El defensor insistirá en el pedido de que se declare la “ilegalidad” del procedimiento en el que fueron detenidos los jóvenes en la mañana posterior al crimen, y en los cuestionamientos a las indagatorias y al allanamiento de la casa que alquilaban en Villa Gesell.
En la audiencia respaldarán también sus recursos el Ministerio Público y la acusación particular que representa a los padres de la víctima, encabezada por Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, quienes pidieron que la prisión perpetua alcance a los ocho jóvenes, por considerar acreditado que Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi tuvieron el mismo grado de responsabilidad que Thomsen, Comelli, Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi en el crimen ocurrido frente al boliche “Le Brique”.
En el caso del particular damnificado, insistirán en cuestionar la sentencia “por carencia de logicidad en la fundamentación y falsa motivación en la determinación del momento en el que se verifica el dolo homicida”, al igual que en la “selección y valoración de la prueba para entender como secundaria la participación de los condenados” Cinalli, Lucas Pertossi y Viollaz.
Los abogados de Graciela Sosa y Silvino Báez calificaron en su recurso como “incoherente” la conclusión del tribunal sobre que esos tres jóvenes fueron partícipes secundarios y no autores del crimen.
“En ningún momento explica el Tribunal cómo es que llega a concluir que el plan inicial incluía solamente atacar a golpes a Fernando Báez Sosa y no, como entendemos desde la acusación, causarle la muerte”, añadieron.