El gobierno provincial del Chaco, bajo la gestión del gobernador Leandro Zdero, pagó el 12 de agosto la cuarta cuota del bono internacional por casi 40 millones de dólares, correspondiente a una deuda contraída en 2006 durante la gestión de Oscar Domingo Peppo y reestructurada en 2020 por Jorge Capitanich. Esta carga financiera impacta fuertemente en las finanzas chaqueñas y condiciona la gestión pública.

“El haber cumplido con estas obligaciones permite que el Chaco siga accediendo al mercado financiero y pueda concretar obras necesarias, pero pagar 40 millones de dólares en cada vencimiento es un esfuerzo enorme en un contexto donde los recursos son escasos”, afirmó el ministro de Hacienda, contador Alejandro Abraam, en diálogo con NGFederal. Según indicó, restan aún cinco cuotas similares para saldar completamente esta deuda.
Consultado sobre el origen de este compromiso, el funcionario explicó que “en 2006 se emitieron 250 millones de dólares en títulos internacionales para cancelar sentencias judiciales que podrían haberse pagado en pesos, y luego en 2020 se optó por reestructurar la deuda, lo que generó sobrecostos millonarios que hoy afectan las finanzas provinciales”. En ese sentido, agregó que “la reestructuración generó intereses que estamos afrontando actualmente”.
Ante el contexto económico actual, el ministro destacó las medidas tomadas para equilibrar las cuentas públicas, como la suspensión temporal de la cláusula gatillo y el freno a nuevos aumentos salariales. “Los recursos crecen muy poco y las demandas son infinitas; hemos hecho grandes esfuerzos para restablecer el salario del sector público y la salud, pero es necesario pausar algunas cosas para cumplir con otras obligaciones”, concluyó Abraam.
