Uno de los baluartes de aquella conquista argentina y una reflexión que causó sorpresa.

JORGE VALDANO construyó una enorme carrera como futbolista en España, a donde llegó hace exactamente 50 años y por lo que fue protagonista de un reportaje a modo de repaso que le hizo el diario Marca. Gracias a la gran campaña realizada en Alavés durante cuatro años, otros cinco en Zaragoza y la coronación en Real Madrid, donde jugó tres temporadas, el delantero llegó a la consideración de la Selección Argentina, con la que fue campeón del Mundo en 1986.
“Yo era un jugador que tenía mucha voluntad, que después de los entrenamientos se quedaba una hora más mejorando cosas que me parecían imprescindibles y que no traía de cuna. Por ejemplo la pierna izquierda… y terminé jugando de extremo izquierdo”, manifestó, para luego referirse a aquella conquista de la Copa que se dio tras vencer en la final a Alemania por 3-2, en la que conquistó un gol. Valdano calificó a aquel certamen en el que Diego Maradona llegó a lo más alto de la consideración como “un Mundial que fue hasta fácil. No tiramos un solo penal, no jugamos una sola prórroga… Era un equipo experto, con gente ya muy madura y con un genio adentro. Pero el hecho de que hubiera tantos jugadores maduros facilitó la convivencia con el genio. Sabíamos cómo poner en valor esa figura absolutamente diferencial que era Maradona”, reconoció.
Una hepatitis lo obligó a retirarse cuando vestía la camiseta de la Casa Blanca en 1987 y Carlos Bilardo, el mismo entrenador que lo convirtió en una bandera de su equipo en el Mundial ’86, lo sacó del ostracismo para que se plegara a la aventura de la defensa del título en Italia ’90. Sin embargo, el Narigón finalmente decidió no sumarlo al plantel.

Bilardo dejó afuera del Mundial ’90 a Valdano apenas unas semanas antes del inicio.
Sobre aquel episodio quien también se destacó como escritor y comentarista explicó que “había algo de disparate en la misma aceptación de la oferta. Yo llevaba tres años fuera del fútbol, y además con tratamiento para resolver mi hepatitis. O sea que estaba bastante debilitado. Pero Bilardo me pidió seis meses de sacrificio a cambio del Mundial… y lo acepté”.
“Me fui a Argentina para entrenar muy duro, sufriendo mucho, esa es la verdad, y teniendo algunos problemas musculares en el camino, pero cuando ya estaba en Roma, y faltando una semana para el comienzo del Mundial, me dijo que no me veía. Así que me quedé en Italia, pero para comentar los partidos con la Cadena Ser y sin campeonato”, continuó con su relato.
¿Cómo quedó todo con el entrenador? “La verdad es que nunca más hablé con Bilardo, pero el nudo del ’86 era tan fuerte que no logré no quererlo”, reconoció.
Con una dilatada campaña como entrenador, el rosarino que inició su carrera en Newell’s también se desempeñó como director deportivo de Real Madrid entre 2003 y 2009, y luego pasó a desarrollar el cargo de director general del club hasta 2011.
