Rafael Carrara describió la situación económica del municipio ante la caída de las coparticipaciones, el aumento de costos operativos y el impacto del parate de la obra pública. Señaló que “estamos pasando un momento muy difícil” y que cada vez más vecinos acuden al municipio por ayuda. También destacó la situación del sector productivo, planteó gestiones con Provincia y Nación y reclamó reactivar obras pendientes desde 2022 y 2023.

El intendente de Corzuela, Rafael Carrara, analizó la situación económica y productiva de la localidad y el impacto que atraviesa la gestión municipal ante la caída de ingresos y el incremento de costos. “Indudablemente las coparticipaciones vienen cayendo mes a mes”, afirmó en diálogo con CIUDAD TV, y sostuvo que desde el municipio se intenta “ponerle el pecho a los problemas y tratar de resolver las cuestiones cotidianas de los habitantes, cumpliendo con los servicios, los sueldos y la asistencia a escuelas de la localidad y de la zona rural”.
Carrara comentó que mantuvo un encuentro con el secretario de Municipios, Marcelo Barrios. “Planteamos la situación y tuvo una respuesta favorable. Me dijo que la coparticipación federal venía cayendo, pero que están haciendo un programa para asistir a algunos municipios con cuestiones económicas complicadas”, señaló. En esa línea, expresó: “Creemos en la confianza del gobierno en poder asistir financieramente para llegar a fin de año de la mejor manera posible ante la catástrofe económica que hay”.
Sobre el panorama productivo, el intendente destacó que “hemos recibido agua, no en abundancia, pero lo suficiente para terminar el ciclo del girasol que vamos a empezar a cosechar en 25 o 30 días”. También indicó que “se ha terminado de recolectar muy bien el trigo con muy buenos rindes” y que la situación “viene muy bien para la ganadería”. Aunque mencionó daños por vientos fuertes en zonas cercanas, aclaró que “no nos ha afectado, pero hemos visto a productores que han perdido en su totalidad el girasol”.
Carrara remarcó que esperan que el clima acompañe hasta la recolección y las próximas siembras: “Soja, maíz, sorgo y pastura para lo que vendrá el año que viene”. En cuanto al sector ganadero, afirmó que “tener una pata de vaca hoy es un ahorro” por el crecimiento del precio del ternero. Sin embargo, observó que “esto también afecta al mostrador del carnicero, porque la suba de la carne hizo que pase de valer entre 8.000 y 10.000 pesos a conseguirse entre 17.000 y 18.000”, lo que impacta en el movimiento comercial.
El intendente señaló que el parate de la obra pública profundizó las dificultades laborales. “La falta de trabajo y la falta de obras públicas generaban una inyección de dinero muy importante”, dijo. Explicó que desde mediados de 2023 comenzaron a notar el freno en la construcción, lo que provocó que “nuestros constructores empezaban a disparar hacia otros sectores”. Añadió que “hoy los tenemos a todos en la localidad y que también regresaron vecinos que trabajaban en Buenos Aires y volvieron por el parate y porque no pueden pagar alquiler”.
“Estamos pasando un momento muy difícil”, afirmó Carrara. “Me duele atender todos los días a personas que nunca antes han venido al municipio y que hoy recurren a buscar alguna ayuda o solución ante esta adversidad económica”.
El jefe comunal detalló el incremento de los costos de funcionamiento municipal: “Nuestra caja es cada vez más chica. Si bien en el número las coparticipaciones son regulares, los costos de combustible, lubricantes y cubiertas se incrementaron. De gastar 130 o 140 millones pasamos a gastar 200 para mantener la comunidad”.
Carrara expresó expectativas respecto a la nueva conformación del gabinete nacional: “Tenemos la esperanza de que el presidente, con el cambio de gabinete, tenga una mirada distinta hacia las provincias del norte”. También señaló que “el gobernador debería convocar a los intendentes y explicar la situación de la provincia, porque tiene que haber una mirada igual para todos”. Agregó que “los chaqueños debemos comenzar a hablar en serio de lo que necesita el docente, la policía, el empleado público, las comunidades y nuestras pymes”.
Sobre las tareas que sostiene el municipio, precisó: “Tenemos un consumo de 700 kilos de pan que le damos a distintos establecimientos. Algo aporta la parte privada, también el gobierno provincial, pero es muy pequeña la porción”. Comentó que el municipio aporta además al mantenimiento de instituciones: “Nos hacemos cargo del desmalezamiento y limpieza con porteros en instituciones rurales y de la localidad”. Indicó que “67 personas entre mujeres y varones están trabajando de portero, lo que implica un gasto para el municipio”.
En cuanto al acompañamiento a las escuelas, señaló: “Aportamos desde un foco, un cable o un inodoro. Las escuelas vienen con problemas de mantenimiento y tenemos una buena relación con el director regional para poder asistir”. Reafirmó que esta tarea la asumen “porque soy de la localidad, mis alumnos van a las escuelas donde yo gobierno y mientras nos dé la posibilidad y el bolsillo, vamos a cubrir esas necesidades”.
Carrara describió su vínculo con el gobernador como “una relación institucional de mucho respeto”, con diálogo fluido y derivación a ministros para atender planteos. “Soy una persona de pedir poco, entiendo la situación de la provincia, pero tenemos proyectos presentados como el pavimento urbano y la continuidad del agua potable, que para nosotros es muy importante”.
Sobre las obras pendientes, señaló que el gobernador anunció que en el departamento General Belgrano se retomará una obra iniciada en 2022: “Ojalá así sea, porque más de 5.000 conexiones estarán para nuestros vecinos y vecinas”. También mencionó que las obras de “la Escuela Técnica 50, la 1062, el CDI y el CIP están totalmente paralizados”, y pidió que se reanuden. “Sabemos que estamos pidiendo demasiado, pero son obras que ya venían del 2022 y 2023, y ojalá las podamos concluir, no importa quién gobierne”, cerró.
