Mario Rubén Retamal, quien estaba detenido con prisión preventiva por violencia de género en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, provincia de Entre Ríos, logró escapar de la penitenciaria e intentó buscar a su víctima para pedirle que se case con él.
El domingo por la tarde, Retamal saltó un paredón y se escapó de la Unidad Penal N°1 de Paraná. Luego de que se emitió una alerta, por su peligrosidad, sobre todo con los familiares que lo habían denunciado por violencia de género, es que se emprendió la búsqueda entre personal policial y del servicio penitenciario provincial.
En la noche de este lunes, investigadores de la comisaría 12° a cargo de Jorge Bernhardt, obtuvieron datos que llevaron a realizar cerca de las 20:30 un amplio operativo rastrillaje en un predio ubicado en cercanías del acceso norte, en unas viviendas en construcción.
Fue así como la policía de la zona se internó en el predio con poca luz, y logró sorprender a Retamal. Según dicen, no ofreció resistencia y justificó la fuga con un insólito motivo.
Retamal, al ser nuevamente detenido, explicó que tenía pensado ir a la casa de su pareja, la mujer que lo había denunciado por violento, para pedirle casamiento.
Incluso, las fuentes judiciales declararon que antes de que lo encontraran, el acusado había dibujado en el piso de tierra un corazón con el nombre de la mujer y el suyo.
A última hora del lunes, el detenido reingresó a la cárcel de Paraná, aunque no descartan trasladarlo a otro penal hasta el 14 de octubre, fecha en que se agota el plazo de la prisión preventiva.
El hombre, de 37 años, había sido apresado por violar una orden de restricción que la Justicia le había impuesto con anterioridad.