La dictó el Senasa, junto con los técnicos del INTA, INASE y ministerios de Producción en invernáculos de Makallé y Laguna Blanca.
En el marco de las acciones tras la declaración del alerta fitosanitaria en todo el país por el virus rugoso del tomate (Tobrvf, por sus siglas en inglés), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dictó, en las localidades chaqueñas de Makallé y Laguna Blanca, una capacitación interinstitucional para profesionales y técnicos sobre sintomatología, medidas de prevención, detección, contención y erradicación en relación con este virus.
La capacitación fue dictada por agentes de la Dirección Nacional de Protección Vegetal, y del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa, quienes ya cuentan con experiencia en toma de muestras en zonas donde ya se ha detectado el virus que por ser de reciente detección existe muy poca bibliografía y estudios al respecto.
La jornada se realizó en plantaciones de tomate bajo invernáculos (tendaleros) en las localidades chaqueñas de Makallé y Laguna Blanca y estuvo destinada a los técnicos del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa, de los institutos nacionales de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de Semillas (Inase) y los ministerios de Producción y Ambiente de Formosa y de Producción, Industria y Empleo del Chaco.
Durante las dos jornadas se proporcionaron recomendaciones específicas sobre la sintomatología de la enfermedad, las prácticas de manejo, contención y erradicación del virus dentro del lote, cómo se toman las muestras y las medidas de bioseguridad, todo esto con el objetivo de minimizar su impacto en los cultivos y prevenir su dispersión.
El virus rugoso del tomate o Tomato brown rugose fruit virus (Tobrvf), es una nueva virosis detectada por primera vez en Israel en 2014, que daña cultivos de tomate y pimiento aunque no afecta la salud humana.
Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción. Además, su rápida propagación a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo representa un desafío para los productores, quienes deben implementar medidas de control y prevención eficaces.
Ante sospechas de presencia de la enfermedad, es fundamental que las y los productores no toquen la planta, aislen el sector y avisen a la oficina del Senasa, Inase o INTA más cercana a su localidad.
En Buenos Aires y Corrientes
El Laboratorio oficial del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó la detección del virus rugoso del tomate a mediado del 2023 en muestras oficiales tomadas en las localidades de La Plata y en Mar del Plata de la provincia de Buenos Aires y en la localidad de Lavalle, de la Provincia de Corrientes. Los hallazgos corresponden a muestras de plantaciones de tomate que presentaban sintomatología compatible con el virus y que fueron recolectadas durante monitoreos realizados por el Senasa.
Por ello se declaró el alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional con respecto al virus. La norma tiene por objetivo, a través de un trabajo interinstitucional público-privado, fortalecer las acciones a fin de determinar la situación del Tobrfv en el país, contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión, como así también poner en conocimiento de la situación a los productores y a la sociedad en general.
Vías de notificación
Ante sospechas de presencia de la enfermedad, es fundamental no tocar la planta, aislar el sector y avisar a la oficina del Senasa, Inase o INTA más cercana a su localidad. Se puede realizar a través del Correo electrónico: tomate@senasa.gob.ar, el Whatsapp: +541135859810 o bien, a los Centros regionales y oficinas del Senasa.