El fiscal Juan Manuel Baloira llamó a indagatoria al jugador de Lanús. Está acusado del delito de “coacción”, que contempla una pena de hasta dos años.
Tres días después de que Lanús le levantara la licencia y sumara minutos en el triunfo sobre Platense en Vicente López, Lautaro Acosta fue citado a declarar como imputado tras las denuncias de su expareja, Ludmila Isabella. Luego de que se conociera esta noticia, el propio jugador dio su versión de los hechos y contó cómo estará el panorama judicial.
Así lo dispuso Juan Manuel Baloira, fiscal de Lomas de Zamora, donde el delantero deberá brindar su testimonio en los tribunales el próximo lunes. Si bien la joven, que también fue llamada a indagatoria, informó días atrás por medio de un escrito haber llegado a un acuerdo extrajudicial con el futbolista, la Justicia decidió seguir adelante con la investigación al estar ratificada la denuncia.
Esto se dio luego de que Acosta no cumpliera con las pautas que le habían impuesto de presentarse durante dos días a un curso de conservatorio sobre género y cultura. El jugador del “Granate” desconoce la acusación en su contra por el delito de “coacción”, que contempla una pena de hasta dos años, y sostiene que “ya está todo bien y terminado”. Incluso, asegura estar realizando un curso obligatorio.
La denuncia por violencia de género
Luego de realizar la segunda denuncia contra Acosta (la primera fue en 2019, aunque tiempo después volvió con el futbolista “porque me convenció, me dijo que estaba enamorado”), Isabella hizo público a principios de junio su caso en las redes sociales: compartió fotos de las agresiones que sufrió, pidió ayuda y exigió justicia por sufrir “violencia física, psicológica y económica”.
En el posteo, detalló lo que habría vivido en otras ocasiones durante los siete años de relación. “Siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar, me arrastraba por el piso y hasta llegó a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita”, expresó y compartió imágenes de sus lesiones.
Luego, continuó con el duro relato: “Una vez llegó a amenazarme con una cuchilla blanca de carnicero que teníamos en casa y me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba. Yo iba a la pieza de Beni y me tapaba con la frazada al lado de él para que tenga un poco de compasión, (…) pero no pasaba, me venía a buscar y me sacaba de los pelos hasta nuestra habitación de nuevo arrastrando”.
Por otro lado, se refirió a la violencia psicológica que afirma haber sufrido: “Me decía que todo lo que yo hacía estaba mal, que no servía para nada, que era poca cosa y que él me salvó la vida, que me sacó del barro. Me decía que, si yo hacía o decía algo, me iba a matar, a mí y a mi familia”.
Por último, pidió ayuda ya que “tengo miedo por mi vida y la vida de mi hijo. Nos ha dejado en la calle. Siempre creí que iba a cambiar y me equivoqué. Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha, lo demuestra en cada partido. No doy más”.
Lautaro Acosta, tras volver a jugar en Lanús el último viernes
En la previa al duelo ante Platense, luego de conocerse que las partes llegaron a un acuerdo económico, el Granate emitió un comunicado donde dio por finalizado “su período de licencia quedando a disposición del cuerpo técnico” y ratificó su compromiso con el protocolo de género ante lo sucedido.
En el encuentro, Acosta ingresó a los 80 minutos, con el marcador ya a favor del Granate gracias al gol de Matías Esquivel. Luego del partido, dialogó con Paso a Paso y explicó: “Se pudo arreglar. Estoy contento de volver a jugar y de volver a estar. Le agradezco a mis viejos, mi familia, compañeros y amigos, que siempre estuvieron apoyándome y saben quién soy”.
La expareja de Acosta aseguró que “se sentía impune” por el caso Villa
A mediados del mes pasado, en diálogo con la prensa en la puerta de la Fiscalía de Lomas de Zamora, la denunciante brindó detalles sobre las situaciones de abuso que vivió en los siete años de relación e hizo referencia a la causa de Sebastián Villa: “Él se sentía impune, me decía que arreglaba todo con plata. Me decía ‘yo sé que a vos te cagué la vida’, sentía bronca hacia mí, no sé por qué. Cuando me amenazó la última vez le dije que le iba a hacer la denuncia, que iba a terminar como Villa, a lo que él me respondió: ‘mirá Villa qué mal que está, está en la casa…'”.
En Argentina, la Línea 144 brinda atención telefónica a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.
Fuente: TyC Sports