Miles de personas se manifestaron en varias ciudades de Alemania tras conocerse la reunión de un partido político de derecha con simpatizantes neonazis.
Miles de personas se manifestaron este viernes en varias ciudades de Alemania para rechazar el avance de las políticas de extrema derecha luego de que se conociera la reunión secreta que miembros del partido Alternativa para Alemania (AfD) celebraron hace unos días con neonazis con el objetivo de urdir un plan para expulsar del país a millones de solicitantes de asilo y a ciudadanos alemanes de origen extranjero.
Una de las manifestaciones se realizó en Hamburgo, en el norte de Alemania, donde más de 30.000 personas desafiaron la nieve y temperaturas bajo cero para participar en una manifestación “contra el extremismo de derechas y las redes neonazis”, informó la Policía local.
También se convocaron concentraciones con lemas como “‘Nunca más’ es ahora”, “Todos unidos contra el fascismo” y “Defendamos la democracia” en otras ciudades, como Leipzig, donde la cita multitudinaria fue el 15 de enero pasado, consignó la agencia de noticias DPA.
Varias protestas tuvieron lugar en los últimos días a raíz de revelaciones del medio de investigación independiente Correctiv sobre una reunión de ultraderechistas en noviembre a la que asistieron miembros de AfD y de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Correctiv reveló que varios altos cargos de AfD se reunieron en Potsdam, cerca de Berlín, con figuras de la extrema derecha, entre ellas el austríaco Martin Sellner, jefe del movimiento identitario ultraderechista en Austria, que se opone con vehemencia a los inmigrantes musulmanes.
Al parecer, los asistentes a la reunión de Potsdam debatieron, entre otras cosas, posibles planes de deportaciones generalizadas de inmigrantes desde Alemania.
Según la investigación de Correctiv, Sellner nombró tres grupos objetivos: solicitantes de asilo, extranjeros con derecho a quedarse y “ciudadanos no asimilados”.
En la reunión, Sellner planteó el concepto de la “remigración”, un término que los extremistas de derecha suelen utilizar para referirse a la salida del país de personas de origen extranjero, en general contra su voluntad.
Las protestas cuentan en muchos casos con el apoyo del Partido Socialdemócrata (SPD), del canciller Olaf Scholz, así como de Los Verdes, el Partido La Izquierda, iglesias y sindicatos, así como instituciones culturales y clubes de fútbol.
Scholz utilizó la plataforma X, antes Twitter, para agradecer a los manifestantes que se levantaron “contra el racismo, el discurso del odio y a favor de nuestra democracia liberal”.
“Eso nos da valor y demuestra que los demócratas somos muchos, muchos más que los que quieren dividir”, escribió el político del SPD.
“Los extremistas de derecha están atacando nuestra democracia. Todos estamos llamados a adoptar una postura clara: por nuestra Alemania democrática. Y por nuestros más de 20 millones de amigos, compañeros de trabajo y vecinos de origen migratorio“, expresó el funcionario.
En varios estados federados, las marchas contarán con la participación de autoridades regionales: en Hamburgo lo hizo este viernes el alcalde Peter Tschentscher, mientras que el primer ministro de Turingia, Bodo Ramelow, asistió a una protesta en la ciudad de Jena, en el centro del país.
En Hannover se espera mañana la presencia del primer ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, y el domingo marchará en Bremen el alcalde de esta ciudad-estado, Andreas Bovenschulte.