El Laboratorio de Calidad de Aguas de la Universidad Nacional del Chaco Austral (LCA), realiza la caracterización fisicoquímica y microbiológica a muestras de agua de diferentes procedencias, mediante la cuantificación de parámetros analíticos. Los análisis se realizan de acuerdo con metodologías estandarizadas y se verifica que los límites de cuantificación apliquen el cumplimiento basado en el Código Alimentario Argentino.
El laboratorio, posee identificación en su ingreso mediante la gestión del Secretario de Cooperación y Servicios Públicos de la institución, Magister Néstor Dudik, quien manifestó que el mismo es un pilar fundamental en la evaluación de la calidad del agua en la región y que esta entidad ha estado brindando sus servicios desde su creación, hace más de dos décadas, es un referente reconocido tanto para la comunidad local como para diversas instituciones, incluyendo las aguas termales y el sector rural.
El laboratorio ofrece servicios de análisis físico-químicos y microbiológicos del agua, abarcando diversas áreas como el agua para consumo humano, la agricultura, el riego y el tratamiento de piscinas. Estando al servicio de la comunidad universitaria y del público en general.
Noelia Varela, ingeniera y responsable del laboratorio explicó la diferencia entre un examen físico-químico y bacteriológico. El análisis físico-químico consiste en la determinación de sales tales como carbonato, cloruro, sulfato, nitrato, calcio, magnesio. Y el análisis bacteriológico se estudian los indicadores como escherichia coli, pseudomonas, coliformes totales, entre otros.
Varela muy detalladamente comenta que se debe llevar al laboratorio para que se realice una muestra físico-químico: un litro de agua cómo mínimo dentro de las 48 horas de tomada la muestra, en un envase de plástico, si el envase es de capacidad superior se pide que sea llenado sin dejar espacio de cabeza.
En tanto para un análisis bacteriológico, se requiere un recipiente estéril de 300 mililitros que se consiguen en las farmacias, debe ser llevada dentro de las 24 horas, refrigerada, o no debe superar las dos horas de la toma de la muestra. Cuando se trabaja con aguas envasadas no hay una necesidad de que sea refrigerada o del tiempo de toma de la muestra porque se supone que sufrió un tratamiento para poder tener una durabilidad de 3 meses o más. El análisis bacteriológico lleva entre 5 a 10 días y el análisis físico-químico son 10 a 15 días.
La ingeniera hizo hincapié que el laboratorio no es un servicio terciarizado de Sameep y las muestras que se analizan son de particulares que recurren al laboratorio con la inquietud de saber sobre la calidad del agua.
“En el año 2023 se realizaron análisis en más de 120 muestras de agua, de distintas fuentes y diferentes procedencias de la provincia de Chaco y alrededores”, explicaron desde la Uncaus.
En ese sentido, agregaron: “La comunidad ha acudido con muestras de agua al laboratorio, y hasta el momento, los resultados han sido alentadores, indicando que el agua es apta para el consumo, con algunas recomendaciones específicas. Esto demuestra la importancia del Laboratorio de Control de Calidad de Agua de UNCAus en la mejora de la calidad del agua en la región y su contribución al bienestar de la comunidad”.
Desde la Secretaría de Cooperación y Servicios Públicos agradecen el acompañamiento de las responsables de dicho laboratorio: ingeniera en Alimentos, Noelia Varela y licenciada en Biotecnología, Romina Rivero.