Es oriundo de Santiago del Estero, tiene 43 años y desde hace más de siete trabajaba en la peluquería Verdini. Luego de ejecutar a su compañero Germán Medina, escapó por una ventana. Ya se hicieron dos allanamientos para hallarlo Eran poco más de las 20 horas de ayer cuando Luis Abel Guzmán, empleado de la peluquería Verdini del barrio porteño de Recoleta, mató de un tiro en la cabeza a su compañero Germán Medina (33) en medio de una aparente discusión y luego escapó con rumbo desconocido. A más de 12 horas del crimen, el asesino todavía permanece prófugo, con un pedido de captura firmado por el Juzgado N°48 y tareas de rastreo encargadas a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el sospechoso es un hombre de 43 años con domicilio en la calle Agrelo, en la localidad bonaerense de Merlo. Trabajaba desde hacía al menos siete años en la peluquería de Recoleta y al igual que la víctima, también era colorista. De acuerdo con registros previsionales, cuenta con una larga trayectoria en el mundo de los salones de belleza, donde trabajó para reconocidos empresarios.
De acuerdo condatos aportados por la familia de Germán esta mañana en diálogo con este medio, Guzmán es oriundo de la provincia de Santiago del Estero y figura como inscripto en la Obra Social del Personal de Peluquerías y Estéticas desde el año 2005.
Cristian Benítez, abogado del dueño de la peluquería en la que ocurrió el hecho y testigo de la escena, reveló en diálogo con Telefe que el prófugo además tiene un hermano que trabaja como encargado en un edificio ubicado en la avenida Pueyrredón, en la Capital Federal.
De hecho -dijo- la Policía ya realizó al menos dos allanamientos: uno en la casa de Merlo en la que vive Guzmán y el otro en el departamento del hermano. Ambos dieron resultado negativo.
El crimen tuvo lugar en la peluquería ubicada en Beruti al 3017, a la que suelen ir personas reconocidas del espectáculo. El comercio ya había cerrado sus persianas cuando comenzó la discusión que desembocó en el crimen.
Guzmán se encuentra prófugo
El episodio quedó registrado por una cámara de seguridad del local. Dos minutos y medio dura el video en el que se ve a tres hombres y una mujer sentados en ronda, mientras el que terminó jalando del gatillo se encuentra parado. En las imágenes se ve cómo Guzmán, saca un arma y comienza a increpar a sus compañeros, especialmente a Germán.
Por lo que se puede deducir le ordena a la joven y a dos de los hombres que se levanten de sus respectivas sillas y se hagan a un lado. El dueño de local se corre del medio y un momento intercambia alguna palabras con el asesino.
Es en ese instante que el hombre de 43 años desenfunda el arma, le apunta a Germán, le dice algo y lo ejecuta de un disparo en la cabeza. Medina en un ningún momento intentó moverse de su silla o si quiera defenderse. Nunca imaginó -quizá- que su compañero le dispararía.
Tras el disparo, el acusado va por su mochila, su jefe le abre la ventana y huye de la escena sin dejar rastro. La Policía ya emitió una orden de captura en su contra.
Alertados por lo sucedido, acude al lugar personal de la Comisaría Vecinal 2-A de Policía de la Ciudad. Herido de bala en el cráneo, Medina es trasladado con signos vitales por personal del SAME al Hospital Fernández. A los pocos minutos, el joven de 33 años, oriundo de Morón, falleció.
En el diálogo que mantuvo Marina, la hermana del colorista, con Infobae, reveló que la relación de su hermano con Guzmán no era la mejor. Dijo que el asesino siempre se mostró como una persona conflictiva y que maltrataba a sus compañeros. Según explicó, había una tensión constante entre ambos, siempre por temas laborales.
“No sé qué problema tenía esta persona, porque evidentemente era una persona problemática. Mi hermano me contaba y le contaba mi mamá también que había discutido un par de veces con él. O sea, no se llevaban bien dentro de la peluquería”, agregó la familiar.
Germán Medina, el colorista asesinado en una peluquería de Recoleta (Captura de video)
Marina dijo que por los dichos de su hermano, “había algo” que hacía que Guzmán continuara como empleado del lugar pese a ser una persona problemática y conflictiva. “Una persona que lleva un arma a un trabajo para matar a alguien que ni siquiera se defendió no es normal. No sé qué problema tenía para que pudiera reaccionar así”, insistió.
La familiar aseguró que el asesino llegó al local a la hora del cierre, bajó la persiana, comenzó a discutir con todos, y fue en ese momento cuando decide ejecutar al colorista. Por la forma en la que le apuntó a la víctima, el abogado Benítez dijo que “es una persona experta” en el manejo de armas y en el tiro.
En ese sentido, el letrado dijo que su cliente tiene previsto presentarse como querellante en el expediente que tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento.