Racing sigue en carrera en la Copa Argentina: derrotó 3-0 a San Martín de Burzaco, en el estadio Juan Carmelo Zerillo de Gimnasia de La Plata, por los 32avos de final y avanzó de ronda.
Un triunfo necesario, valioso y obligatorio. Necesario para cortar una racha de cuatro partidos sin ganar -la última victoria había sido en el clásico ante Independiente-. Valioso para no descuidar ningún frente. Y obligatorio por ser un club grande que enfrenta a un club de dos categorías más abajo. Sin embargo, este tipo de encuentros le trajeron varios dolores de cabeza a la Academia en los últimos años.
Pero esa diferencia hay que hacerla valer. Y Racing lo hizo. Si bien fue superior, la jerarquía quedo exhibida en la amplitud del marcador. Es cierto que el equipo de Costas generó varias situaciones, y que por momentos sacó el pie del acelerador, pero también que San Martín tuvo sus buenos pasajes a lo largo de los 90 minutos -sobre todo en el PT-, y que hasta logró exigir a Cambeses cuando la diferencia todavía era mínima.
Los de Avellaneda, con la vocación protagonista de siempre, pero sin tanto volumen de juego colectivo. Del otro lado, un conjunto Azul que no quiso saber nada con refugiarse y hacer correr el reloj: sin respetarlo, se plantó, lo presionó y hasta lo sorprendió con su postura de entrada. Y que de yapa, copó la tribuna.
En un primer tiempo parejo, Racing tuvo un cabezazo de Urzi, y una doble entre Mura y Carbonero. En la última, a Rojas le cometieron un penal que Santiago Sosa -quien no estaba designado para patear, como sí Salas y García Basso- no pudo convertir por la buena atajada de Maldonado, arquero rival.
Pero de cara al complemento, el ingreso de Adrián Martínez le dio a la Academia el peso ofensivo que le estaba faltando. Y el ex Instituto tardó solo 11′ en meterla (cinco minutos antes ya había tenido su primera chance). Y después de un atajadón de Cambeses, Johan Carbonero recibió por izquierda, se filtró en el área, dejó a un defensor en el camino, gambeteó al arquero y la empujó a la red.
Dos tantos es demasiada diferencia para un equipo que empieza a sentir el cansancio y en el que la confianza va mermando, sobre todo cuando los cambios del rival parecen jerarquizarlo aún más. Y en ese escenario, Maximiliano Salas liquidó la historia: debut goleador en la Academia para el ex delantero de Palestino de Chile.
En la próxima ronda, Racing enfrentará al vencedor de la serie entre Instituto de Córdoba y Talleres de Remedios de Escalada, con fecha y estadio a definir.