Los precios de la infusión dejaron de estar regulados el 31 de marzo. Ahora el valor fluctuará de acuerdo a la demanda de las industrias. Acusan que “están trayendo materia prima a granel de otros países”, y eso, afirman, afectará a los pequeños productores, sobre todo a los misioneros.
El director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Jonás Peterson, se refirió a la medida que tomó el Gobierno nacional de eliminar las regulaciones al precio de la hoja de yerba mate y afirmó que “están trayendo yerba de otros países para extorsionar a los productores” locales .
Hasta el 31 de marzo, el INYM se encargaba de fijar los precios de la yerba mate, pero todo cambio con un decreto presidencial que dejó sin competencia al organismo. Desde ahora, los productores decidirán si aceptan el precio establecido o no. Desde la institución habían advertido que esto podía perjudicar al pequeño productor porque el precio está vinculado al volumen de los stocks de yerba canchada que mantienen las industrias. Esto quiere decir que si tienen muchas reservas, el precio a pagar va a ser bajo, ya que no tienen urgencia de compra.
Abril marcó una diferencia para el sector porque, por primera vez en 22 años, los productores de yerba mate comenzaron la cosecha principal sin un precio mínimo garantizado para la hoja verde y la canchada (yerba seca, sin moler). Sobre esto Peterson se mostró preocupado porque al no poder “fijar un precio mínimo” no pueden “garantizar” el comienzo de la cosecha.
Peterson recordó que, hasta la década del ’90, la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM) “garantizaba un buen precio para el sector productivo”, sin embargo, cuando se eliminó el sector yerbatero cayó “en una terrible crisis económica”. “El sector industrial nos decía ‘hay mucha producción, si quieren traiga o no traigan’. Llegamos a precios que valían menos que un caramelo y nos pagaban con cheques a 120, 180 y hasta 360 días de plazo. Los productores no aguantamos más y salimos con todos los tractores a la calle”, contó.
Luego de muchas peleas, en el año 2002 se creó el Instituto Nacional de la Yerba Mate, que dejó de fijar precios. Los productores de la hoja de yerba mate no ven con buenos ojos la eliminación de un organismo que los benefició, y que incluso los ayudó a evitar volver a situaciones como las que describió Peterson. La incertidumbre entre ellos es grande “sobre todo el pequeño productor” que ya debería “tener definido ese valor para poder arrancar su cosecha y saber si va a poder pasar bien el año”, señaló el director del INYM.
Advirtió que si esto no da buenos resultados, Misiones se verá muy afectada porque “está poblada por productores”. Sostuvo que se trata de una producción que “moviliza la economía de los pueblos”.
“Si no tenemos el amparo de un instituto o del Gobierno que diga ‘avalo este valor para el productor’ la industria va a decir ‘yo te puedo pagar esto’. Si me planto hasta que paguen un mejor precio, ¿cuánto puedo aguantar? Soy un pequeño productor, que vengo arrastrando deudas durante todo el año para mantener el yerbal, y no tengo espalda económica para sostenerme”, graficó.
Peterson, conocedor de sector primerio y el industrial, explicó que las compañías tiene un stock de yerba que oscila “entre un año y tres meses” y, por ese motivo, tienen “tiempo para esperar” a que los productores le envíen la cosecha. Los que no pueden esperar son los productores.
“Las grandes industrias tienen grandes plantaciones que pueden utilizar para extorsionar al productor. Además, el Gobierno nacional habilitó la importación de la yerba mate; están trayendo materia prima a granel de otros países para extorsionar a los productores y hacer bajar los precios de la yerba mate local”, concluyó.