La antigua funcionaria consideró que Javier Milei fue “desleal” con su electorado y recordó la ruptura del Frente Renovador con el kirchnerismo en 2013: “Cristina nos echó”, aseguró A más de tres meses de la llegada deJavier Milei al Gobierno, Malena Galmarini fue autocrítica con respecto al estado actual del peronismo como fuerza política, recordó el cruce con Cristina Kirchner, que derivó en la salida del Frente Renovadorde la coalición y acusó al mandatario de “mentirle” a su electorado. “De verdad creo que el peronismo hay que reinventarlo”, planteó.
La ex titular de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) se refirió a la situación económica actual y las políticas de ajuste que lleva adelante el Gobierno nacional, al asegurar que “hay otro camino que no es ajustando a la gente”.
“Me parece que fue muy desleal Milei con su electorado, con ese 50 y pico por ciento que lo votó, son 14 millones de casi 47. Fue muy desleal, mintió. Dijo que nosotros, los de la política, íbamos a pagar el ajuste y lo están pagando los jubilados, los pensionados, las madres, los niños y lo está pagando sobre todo la gente pobre”, analizó durante una entrevista con el programa “Duro de Domar”, al aire de C5N.
De esta manera, al ser consultada sobre el estado actual del peronismo, sostuvo que el movimiento fue “vaciado de contenido”. “Puedo hacer una autocrítica feroz, no de los últimos cuatro años, sino de las últimas dos décadas, tres décadas si se quiere. Yo de verdad creo que el peronismo hay que reinventarlo, me parece que lo vaciamos de contenido, por diversas situaciones, no importa, cada uno pondrá cuál es el momento, cuándo empieza. Para algunos serán los cuatro años de Alberto, para otro serán los de Cristina. para otros será Menem”, analizó.
En ese sentido, argumentó que esto sucedió porque “se defendían banderas y derechos que la gente no estaba pudiendo ejercer”. “Entonces nosotros hablamos de derechos de segunda y tercera generación y, cuando no hay seguridad alimentaria, no hay seguridad física, cuando la salud no funciona”, agregó.
En este contexto, propuso que el peronismo debe volver a las bases y leer “Comunidad Organizada” y “Conducción política”. “¿Qué hay que hacer? Explicarle a las nuevas generaciones qué significa independencia económica, soberanía política, qué significa Justicia Social”, sostuvo.
Sobre la última campaña electoral y en referencia al caso de Martín Insaurralde, Galmarini expresó: “Para nosotros, como espacio político, fue mucho más doloroso que mientras todos remábamos en dulce de leche repostero para ganar la elección y que no pase lo que está pasando, que Sergio lo dijo ¿Qué nos perjudicó? Los privilegios. Los intendentes que dejaron de vivir en la casa donde vivían cuando llegaron y se mudaron a los barrios cerrados, con vista a la laguna y tiene los juegos de la plaza puestos en el jardín de su casa”.
En alusión al caso de Insaurralde, la antigua funcionaria dejó en claro que “sigue con bastante bronca”. “Más porque estuve tres días después de que él volvió en un acto con él y parecía de que estaba bronceado de caminar por el barrio y bueno”, lanzó.
De igual forma, cuando fue consultada respecto a los tiempos que le llevarían al peronismo rearmarse, la antigua funcionaria contestó: “No lo sé, porque yo hace 10 años milito en el Frente Renovador, entre otras cosas porque nos echaron del espacio en el que estábamos, del Frente para la Victoria”, en referencia a lo que ocurrió en 2013 cuando el partido dirigido por Sergio Massa salió de la coalición. ‘Cristina nos echó’, redobló Galmarini.
“Los intendentes dejaron de vivir en la casa donde vivían cuando llegaron y se mudaron a loss barrios cerrados”
“Yo lo que digo es que si nosotros no somos capaces de hacer autocrítica de todo este tiempo y también levantar aquellas cosas que nosotros tenemos que levantar. El Gobierno de Alberto no fue solo malo, también hizo cosas buenas”, consideró, por lo que destacó al PreViaje y las obras realizadas en materia de saneamiento cloacal.
Así, volvió a apuntar contra el Gobierno nacional al decir: “Lo que no encuentro hoy es algo bueno, no encuentro nada, es todo malo, en 100 días no metió un gol”.
Pese a que evitó hacer proyecciones políticas de cara a las elecciones legislativas del año próximo, reiteró la necesidad de reversionar el peronismo para darle a la gente “no solamente mística, amor y épica, sino básicamente soluciones”. “La gente mira a Milei y dice: ‘No me gusta’, se da vuelta nos mira a nosotros y dice: ‘¿Sabes qué? Tampoco’”, ejemplificó. Sin embargo, cuando se trató en la mesa la posibilidad de que el mandatario deje su cargo, Galmarini defendió las instituciones y aseguró: “No me gusta que se hable de eso porque 40 años de democracia todavía es muy poco y no estamos en condiciones de empujar a nadie al abismo, tenemos que acompañar a la gente y que dentro de un año cuando vengan las elecciones hacerle ver que nosotros podemos ser mucho mejores de lo que hemos sido este último tiempo”.
Mario Russo y el brote histórico de dengue
Antes de su análisis político, Galmarini aprovechó la oportunidad para referirse al ministro de Salud, Mario Russo, en medio del brote histórico de dengue en la Argentina. Minutos antes de la entrevista de la ex titular de AySA, Russo mantuvo un diálogo con TN en el que se refirió a las presiones que realizan los laboratorios por la producción de la vacuna contra la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Frente a esto, la antigua funcionaria pidió que estas denuncias sean llevadas a la Justicia. Además, recordó que, antes de desembarcar en el Gabinete libertario, Russo había trabajado con ella en AySA, así como también mencionó que cuenta con un pasado vinculado al peronismo, ya que fue funcionario de Joaquín de la Torre en San Miguel, cuando aún era peronista.
“Vivimos juntos la pandemia de Covid, vivimos acompañándonos en aquel momento lo que fue la pandemia de Gripe A. El brote anterior de dengue y si hay algo en lo que estábamos de acuerdo es que cuando había vacunas, había que vacunar”, contó y afirmó que las “en políticas públicas es una cuestión de inmunización de rebaño”.
Respecto a su llegada al Ministerio de Salud, Galmarini consideró que el cargo “le queda grande” a Russo, pero resaltó que se trata de un “gran cirujano”. “Lo que tiene es un susto bárbaro porque es un buen secretario de Salud, porque es un gran cirujano, pero uno no puede. Es como si yo fuera ministra de Salud”, sumó y narró que, cuando se enteró que sería designado, “le recomendó que no fuera”.