Francisco Paoltroni citó la fábula infantil para decir que “el príncipe les hizo el amor y los despertó a todos” en referencia al triunfo electoral de Javier Milei y haciendo apología a un abuso sexual. La senadora Anabel Fernández Sagasti, de Unión por la Patria, lo repudió al instante
El senador de La Libertad Avanza por la provincia de Formosa Francisco Paoltroni realizó ayer un repudiable comentario en la que hizo apología a una violación cuando, en la reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo de la Cámara Alta, comparó la victoria electoral de Javier Milei con un abuso sexual. Y, para colmo de males, utilizó como ejemplo una fábula infantil en el cual distorsionó su esencia literaria.“Esto me hace acordar a un viejo cuento de hadas de la infancia”, comenzó diciendo enigmático ante la atenta escucha de sus colegas. Y luego se refirió aLa bella durmiente, el célebre relato fantástico de la tradición oral, cuya versión más popular es la de los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm, conocidos como Los hermanos Grimm, publicada en 1812.“Resulta que viene una bruja a una casa y los dejó a todos durmiendo”, continuó el senador para luego rematar y dejar atónitos a los presentes: “Pero bueno gracias a dios el 19 de noviembre vino el príncipe y les hizo el amor y los despertó a todos”. Apenas terminó de pronunciar esa polémica frase, el legisladorOscar Zago -ex titular del interbloque libertario- se tapó la cara con una mano en un notable gesto de vergüenza y reprobación por lo que acababa de oír de parte de su colega parlamentario.
Y cerró: “Estamos discutiendo el huevo o la gallina, yo propongo, presidente, que rápidamente avancemos firmando dictamen y ponernos a hacer el trabajo que no estuvieron haciendo por cuatro años”. El empresario agropecuario llegó al partido luego de integrar en Formosa el partido Libertad, Trabajo y Progreso para enfrentar en los comicios provinciales a Gildo Insfrán.
A colación, la senadora de Unión por la Patria por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, reprochó indignada en un fuerte tono mirando a Paoltroni. “¿Eso no es una violación?”, le espetó. Y continuó: “¿Cómo hubiera sido el cuento?, en serio senador, ¿cómo que estaban todos dormidos?, ¿me puede repetir el cuento que acaba de decir?”, mientras su colega libertario le respondió inmutable: “El de La bella durmiente”.
Ante un incómodo silencio, Fernández Sagasti le recriminó una vez más: “No, no dice eso -ante la reprobación de su colega- es un espanto lo que acabamos de escuchar señor presidente, en serio es un espanto, hacer una fábula de una violación en el Senado de la Nación no me parece”, replicó la senadora durante ese tenso momento.
El momento en que Anabel Fernández Sagasti le sale al cruce para tomar conciencia de la barbaridad que dijo Paoltroni
Lo que en realidad dice el cuento
El texto original del escritor francés Charles Perrault, La bella del bosque durmiente, publicado en 1697 junto a otros cinco textos en el libro recopilatorio Los cuentos de Mamá Oca, fue llevado al cine en varias oportunidades como así también otros cuentos del literario galo: Pulgarcito, Barba azul, La cenicienta, Caperucita roja y El gato con botas.
La trama de La bella durmiente se centra alrededor de una bruja (o hada) malvada que no había sido invitada a la fiesta de cumpleaños de la única hija del rey y la reina (por no haber vajilla suficiente) y, por ende, echó una maldición sobre la pequeña en la que ordenó que, cuando la niña cumpla 16 años, se pinchará con el huso (una larga varilla) de una rueca de hilar y morirá. Para salvarla de este cruel destino, una de las hadas madrinas de la joven cambió el efecto del hechizo: en vez de morir, la adolescente dormirá por 100 años como así también todo el reino que descansará por un siglo.
Ante esta advertencia, los monarcas prohibieron todas las ruecas en su reino y las mandaron a quemar en una gran hoguera. Pero esa acción no evitó que el designio de la bruja se cumpliese el día del cumpleaños de la adolescente. “En cuanto sintió el pinchazo, cayó sobre una cama que estaba allí, y entró en un profundo sueño. Y ese sueño se hizo extensivo para todo el territorio del palacio”, cita la narración.
Detalle de una réplica del libro ilustrado creado para la película animada de Disney “La bella durmiente” que aparece en la exhibición “Disney 100” (EFE/Patricia de Arce)
“En cuanto sintió el pinchazo, cayó sobre una cama que estaba allí, y entró en un profundo sueño. Y ese sueño se hizo extensivo para todo el territorio del palacio. El rey y la reina quienes estaban justo llegando a casa, y habían entrado al gran salón, quedaron dormidos, y toda la corte con ellos”, prosigue la historia de Preciosa Rosa, a quien así también llamaban a la joven que entró en un profundo descanso.
Un muro de espinos rodeó el palacio para evitar que ella fuese despertada. Y, pasados los 100 años, un príncipe llegó al lugar y oyó hablar acerca de la cortina espinosa que rodeaba la zona. Como el siglo de la maldición se había cumplido -y Preciosa Rosa debía despertar- “el príncipe se acercó a donde estaba el muro de espinas y no había otra cosa más que bellísimas flores, que se apartaban unas de otras, de común acuerdo, y dejaban pasar al príncipe sin herirlo, y luego se juntaban de nuevo detrás de él como formando una cerca”, cuenta la historia.
Entonces, el príncipe ingresó a la habitación en donde dormía ella dormía. “Ahí yacía, tan hermosa que él no podía mirar para otro lado, entonces se detuvo y la besó. Pero tan pronto la besó, Preciosa Rosa abrió sus ojos y despertó, y lo miró muy dulcemente”, cita uno de los pasajes más conocidos del cuento. “Días después se celebró la boda del príncipe y Preciosa Rosa con todo esplendor, y vivieron muy felices hasta el fin de sus vidas”, cerró la fábula para niños.