La ex presidenta profundizó el uso de sus redes sociales para exponer su mirada sobre la coyuntura y empezó a tener más influencia en una plataforma donde el gobierno libertario pisa fuerte
Cristina Kirchner volvió al Instituto Patria el 14 de diciembre del año pasado. Cuatro días después de dejar la vicepresidencia y de que comenzará el gobierno de Javier Milei. Ese día subió un video a su cuenta de TikTok en el que se la ve entrando, acompañada por el ex secretario de la presidencia Oscar Parrilli, y saludando a todo el personal del lugar. “Otra vez en casa”, bautizó al video. Unos pocos segundos que tuvieron más de 633 mil visualizaciones.A partir de ese momento intensificó una forma de comunicar con la que había arrancado en su último año al frente del Senado. Videos cortos donde se mostraban algunas de sus reuniones en el despacho la Cámara alta. Desde dirigentes políticos hasta el hermano de un ex combatiente de la guerra de Malvinas. La red social sirvió para exponer parte de su rutina semanal, pero adornada con emojis, música y efectos de sonido.En la última semana publicó cuatro videos. Solo uno fue con una dirigente del peronismo. En todos envió un mensaje político claro y conciso. Una oración. Un párrafo. Atendiendo a la modalidad de comunicar corto y desde una plataforma pensada para jóvenes y adolescentes. Un mensaje entrelazado entre gestos de cariño y afecto con quienes la fueron a esperar a la puerta del Instituto Patria. Un ejercicio casi diario que coordina Parrilli y la gente encargada de ceremonial. Siempre un saludo, algunas veces un video.