La cita será el martes en la sede de calle Matheu. Luego de la licencia otorgada al expresidente Alberto Fernández, la conducción del partido quedó vacante. Los sectores disidentes que no concurrirán y la necesidad de ampliar el partido.
El Partido Justicialista supo ser la columna vertebral del movimiento obrero y conducir los destinos del país durante décadas. Hoy, el PJ conserva su valor simbólico pero ya no tiene el peso de otros años. En parte se debe a las internas entre dirigentes, que generó una crisis de representación en las bases.
Alberto Fernández fue presidente del espacio durante su mandato e incluso hasta febrero de este año, donde pidió licencia presionado por distintos sectores del peronismo que le exigían que diera un paso al costado. El caso es que nadie tomó su lugar. El consejo hoy está a cargo de cinco vicepresidentes:Cristina Álvarez Rodríguez,Axel Kicillof, Analía Rach Quiroga, Juan Manzur y Lucía
Por este motivo, el próximo martes 14 de mayo se dará cita el consejo nacional del Partido Justicialista en la histórica sede de Matheu 130. Según confiaron fuentes del PJ a TN, la reunión girará en torno a dos tópicos centrales: definir una fecha de elecciones internas y comenzar a debatir la conformación de una mesa de Acción Política.
Sucede que los mandatos actuales se vencen recién en marzo del 2025 y todo indica que tras la licencia otorgada, Fernández no volverá a su cargo. “Se hablaría de que las próximas elecciones podrían ser abiertas. La idea es poder traer para acá a los que se han alejado por diferentes razones”, señaló a este medio un dirigente que conoce el funcionamiento interno del PJ.
“Hay que hacer causa común. Hoy el gobierno de Milei arrasa con todos los derechos populares que son intrínsecos a la doctrina peronista, como los son la cuestión social y el trabajo”, remarcó otro referente que integra las filas peronistas. “Tenemos que construir la alternativa política al gobierno”, coincidieron desde distintos espacios.
No será un camino sencillo para el justicialismo, ya que en un contexto de crisis económica pero también política debe reinventarse y plantear un nuevo contrato social con sus bases. De momento, la dirigencia está en deuda con la militancia y no solo por los resultados electorales y de gestión. La discusión interna corrió el eje y el peronismo perdió más que las elecciones y el gobierno.
“Ahora entra en juego discutir la renovación de liderazgos, y ordenar la estructura política, con el fin de nuclear a la dirigencia que hoy esta dispersa. Atravesamos una crisis de representatividad, por diferentes factores pero sobre todo a la falta de conducción política”, remarcó alguien que estuvo cerca de Alberto Fernández los últimos 4 años, pero ahora busca hacer su camino.
“No es momento de dividir las aguas. Eso es hacerle el juego a Milei”, expresó otro alfil del PJ a este medio. Y si bien son mayoría los que sostienen que “es con todos”, en los hechos reeditan discursos -y prácticas- que promueven más división interna.
“Yo no voy a ir. Porque estoy en desacuerdo. No le pidieron la renuncia a Alberto Fernández (le dieron licencia) y ninguna de las 5 vicepresidencias asumió. Insólito”, afirmó a TN el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. El jefe comunal es una de las voces más críticas, que no solo pidió que el expresidente deje su cargo, sino que también busca que Máximo Kirchner deje la conducción del PJ bonaerense.
El caso de Gray no es aislado. Junto a otros dirigentes del partido trabajan desde hace tiempo en una suerte de tercera posición dentro del PJ. Allí se agrupan varios enemistados con el kirchnerismo como el exintendente de Hurlingham, Juanchi Zabaleta. Ambos fueron críticos de las últimas apariciones públicas de Cristina Kirchner, pero tampoco tienen buena sintonía con la otra figura emergente en el peronismo, Axel Kicillof.