A pesar de la derrota en Tucumán, el equipo está a 48 horas de un desafío clave por la Copa Sudamericana en el que necesita el triunfo ante un rival que lo sometió hace un par de semanas
BOCA SABE QUE EL SHOW DEBE CONTINUAR, no hay tiempo para lamentarse ni, mucho menos, para relajarse. Hay que levantarse y continuar, tal como lo afirmó el entrenador Diego Martínez tras la dolorosa e inesperada caída en Tucumán: “hay que masticar bronca y seguir”.
Y esa consigna será aplicada desde este lunes con la cabeza puesta en Fortaleza, el equipo que hace pocos días le dio otro cachetazo al vencerlo por 4-2. El miércoles habrá tiempo de revancha en la Bombonera y un triunfo no sólo serviría para vengarse, sino para colocarse en una posición inmejorable en la búsqueda de quedar primero en el grupo y clasificar por esa vía a la siguiente instancia de la Copa Sudamericana, sin tener que lidiar contra algún tercero proveniente de la Copa Libertadores.
Cavani se quedó en Buenos Aires para enfocarse al 100% en Fortaleza.
Con ese propósito se quedó en Buenos Aires la máxima figura, Edinson Cavani, que busca estar al 100% para ese desafío. Pero el resto de los titulares, salvo Kevin Zenón y Guillermo Pol Fernández, fueron parte del choque en Tucumán.Nadie quedó averiado, más allá del cansancio lógico.
En la madrugada posterior a la caída con el Decano la delegación ya estaba concentrada en el predio de Ezeiza para afrontar la práctica de este lunes, que consistirá en trabajo regenerativo para los que tuvieron mayor rodaje y ejercicios más fuertes para el resto.
Este lunes Boca realizará tareas regenerativas.
El martes quedará más claro el panorama en cuanto a los once que saldrán a la cancha contra los brasileños, pero se estima que no habrá muchas sorpresas en la formación de un conjunto obligado a lograr los tres puntos.