El mes entrante viene con aumentos previamente anunciados. Una por una, las subas a tener en cuenta.
El séptimo mes del año viene con varios incrementos de precios. Tras un nivel de inflación registrado en 4,2% el mes pasado, julio llega con nuevas subas que afectarán al bolsillo. Aunque las tarifas de luz y gas seguirán rigiéndose por el mismo cuadro tarifario de abril, descartando una nueva actualización, otros servicios incrementarán su peso en el presupuesto del hogar.
Suba del 50% de la tarifa de agua en la provincia de Buenos Aires
La tarifa del servicio aumentará un 50% a partir de julio en 94 ciudades de la Provincia de Buenos Aires (PBA). El incremento fue comunicado por la empresa proveedora Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA).
El incremento completa la actualización tarifaria prevista en 250% presentada por la empresa y autorizada por el gobierno de Axel Kicillof. Para implementarlo, se dispuso un esquema que se dividió en dos tramos: la primera suba se aplicó en mayo y fue el 200% y la segunda, que es del 50%, vendrá en julio.
El nuevo ajuste en las facturas de agua llevará el valor del módulo o metro cúbico a $72,54. Así, la factura promedio ascenderá a $3.656,62 mensuales.
Desde la empresa proveedora informan que esta segunda etapa de ajuste tarifario, “el 47,4% de los usuarios tendrá un aumento de menos de $1.000 mensuales, el 41,5% de entre $1.001 y $2.000, el 8,7% de entre $2.001 y $3.000, y el 2,4%, de más de $3.000″.
Aumento del subte en CABA
En mayo, la Justicia porteña ordenó la suspensión del aumento del pasaje del subte y premetro hasta el miércoles 10 de julio inclusive, cuando debiera evaluarse nuevamente la situación de la tarifa.
De aplicarse el incremento, el boleto pasaría a valer de $650 a $757. Sería la última suba aplicada al servicio de subte por 2024.
Actualización del contrato de alquiler
Pese a la derogación de la ley de alquileres de 2020, todos los contratos de alquiler de vivienda firmados entre julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 seguirán regulados la normativa hasta su finalización.
Así, la ley 27.551 establece que el Índice de Contratos de Locación (ICL) publicado por el BCRA es el indicador que se toma para actualizar anualmente los contratos vigentes. De esta forma, los inquilinos que enfrenten un ajuste en julio de 2024, luego de un año sin cambios, tendrán que calcular una suba de 344,4%, aproximadamente.
Suba de los combustibles
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió volver a postergar la entrada en vigencia de la mayor parte del aumento de impuestos a los combustibles previstos a partir del 1 de julio. A pesar de la medida, las naftas y el gasoil se incrementarán hasta 7% desde el lunes próximo.
Actualmente, la nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires vale $905, mientras que el gasoil grado 2 cuesta $941. Si se aplica una suba de alrededor de 6% promedio, esas dos variantes de combustibles pasarán a valer $960 y casi $1.000, respectivamente.
En tanto, la nafta Premium de YPF que hoy cuesta $1.117 el litro pasará a valer unos $1.300, y el gasoil grado 3 subirá de $1.196 a $1.270 aproximadamente.
Desregulación de las telecomunicaciones
El Gobierno dispuso, por otro lado, la eliminación de los topes sobre los valores de los servicios de Internet, celulares y cable.
Desde el oficialismo justifican esta medida en el hecho de que, entre agosto de 2020, cuando se dictó el DNU 690/20, que los catalogaba como servicios esenciales, y diciembre 2023, la inflación acumulada fue de 948%, mientras que las facturas de telecomunicaciones aumentaron un 662% y los incrementos autorizados por ENACOM sólo fueron del 249%.
Sin embargo, la suba por encima de las actualizaciones reguladas se dieron gracias a la medida cautelar que aplicó sobre las empresas de telecomunicación. Ahora, por ley, ya pueden fijar el precio que deseen y, para julio, las principales empresas del rubro ya anunciaron que aumentarán alrededor de un 6% dependiendo de la operadora.
Liberación del precio de las prepagas
Por otro lado, también tras un capítulo desregulador que atravesó el sector de la medicina prepaga, las empresas podrán volver a subir la factura de acuerdo a su estructura de costos y no en línea con el IPC.
En ese sentido, las subas en algunos casos casi que duplican al último porcentaje de inflación, que fue del 4,12%, puesto que el incremento promedio de las diez empresas que concentran el 90% de los afiliados es del 7,69%.