La diputada libertaria contó una grave experiencia personal de la que fue víctima al argumentar a favor de la ampliación del registro nacional de datos genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
En el marco del debate en la Cámara de Diputados por el proyecto de ampliación del registro nacional de datos genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual, la diputada libertaria Lilia Lemoine se quebró durante su intervención, al revelar que fue víctima de una violación.
A lo largo de su exposición, Lemoine contó que fue secuestrada y abusada por un hombre que sigue en libertad, y aseguró que todavía guarda una botella de agua que podría servir como evidencia. La diputada de La Libertad Avanza y exasesora de Javier Milei había generado polémica al agredir a una docente que la filmaba, mientras ingresaba al Congreso.
“Les pido disculpas porque me va a temblar la voz, porque los veo reírse frente a una mujer que fue violada hace 18 años, y guardó una prueba genética. En el año 2006, yo fui víctima de violación, golpes y secuestro. Mi violador seguía libre y volvió varias veces a mi casa. Yo no lo conocía, estaba loco”, sostuvo Lilia, mientras se mostraba muy emocionada.
Dijo la legisladora que “la policía supuestamente nunca lo encontró” al agresor, sostuvo que no sabe “qué pasó con la causa”, y afirmó que se decidió por hacer la denuncia para que “todas las mujeres violadas sepan que vale la pena luchar”.
“Yo no sé si sirve o no sirve, pero cada vez que el registro no se implementaba, yo lloraba y me preguntaba por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores”, manifestó Lemoine, y entre lágrimas, añadió: “No tengan vergüenza, tenemos derecho a defendernos y que la política y la justicia nos proteja”. Lilia Lemoine agredió a docentes que protestaban en el Congreso
Al llegar al Congreso de la Nación, la diputada terraplanista la emprendió violentamente contra uno de los docentes que se manifestaba contra el intento del Gobierno de negarles el derecho a huelga.
Rodeada por manifestantes que le reclamaban y abucheaban por las políticas impulsadas desde Casa Rosada, la defensora de la libertad no se bancó la libertad de manifestarse del otro y le pegó un violento manotazo a al celular con el que la estaban grabando.