Con el Mundial de Clubes 2025 en el horizonte, el Xeneize quiere armar un equipo competitivo para pelear en todos los frentes que se le presenten.
Por ahora, es un hecho que Guillermo “Pol” Fernández no seguirá en Boca una vez finalizada la temporada. El mediocampista de 32 años decidió no renovar su contrato, lo que llevó a la dirigencia, encabezada por Juan Román Riquelme, a buscar un reemplazo de calidad para ocupar su lugar tanto dentro del campo como en el vestuario, donde el 8 se ha convertido en un líder indiscutible.
En este contexto, el nombre que más suena para ocupar su lugar es el del uruguayo Lucas Torreira. Actualmente en Galatasaray de Turquía, el volante expresó en varias ocasiones su deseo de vestir la camiseta del Xeneize, un sueño que podría hacerse realidad en enero de 2025. Según informes de medios europeos como Fotomac y Fanatik, el Consejo de Fútbol (CdF) está dispuesto a realizar un esfuerzo económico significativo para contar con el mediocampista uruguayo, quien, a sus 28 años, sigue siendo una pieza fundamental en su equipo y tiene contrato hasta 2026.
La idea de la dirigencia es esperar hasta el próximo mercado de pases para intentar concretar la llegada de Torreira, dado que el periodo de transferencias para jugadores del exterior ya ha finalizado. Además, su valor de mercado, actualmente tasado en 15 millones de euros según Transfermarkt, podría ser un obstáculo, aunque el club turco lo adquirió por solo 6 millones en 2022. Qué había dicho Lucas Torreira sobre la chance de jugar en Boca
“Tengo claro que Galatasaray va a ser mi último club en Europa y quiero ir a Boca no de muy grande porque miro mucho el fútbol argentino y las redes sociales y no es un fútbol fácil. Boca es muy grande y todo el mundo está pendiente del club, por lo que todo el tiempo tenés que estar de la mejor manera”, había señalado en una entrevista.
Y agregó: “Este tiempo que me queda estar en Europa me estaré preparando para ese desafío, que considero que será el desafío más importante de mi vida. No quiero pasar por vende humo ni pasar por eso, pero yo me muero por jugar en Boca. Es la verdad. Soy muy honesto y cada vez que me toca hablar lo hago con mucha naturalidad y expreso mi sentimiento porque ya aprendí que en esto del fútbol hay que manejarse con sentimientos y con la verdad”.
“Yo deseo con alma y vida poder jugar en Boca, hablo mucho con Román, soy muy amigo de Edi también. Hemos tenido nuestras charlas y pensando un montón y hablando, pero también entiendo la realidad del club, del país y mi realidad, que hoy soy parte del Galatasaray”, concluyó.