El nuevo fiscal en la causa por falso testimonio pidió las indagatorias de los tres miembros del Consejo de Fútbol boquense. Con esta medida quedaron cerca del procesamiento y la elevación a juicio
Primero fue el alivio futbolístico y después, el golpe al mentón. Tras la victoria el sábado por la noche en Mendoza por penales sobre Talleres, que clasificó a Boca a los cuartos de final de la Copa Argentina, el Consejo de Fútbol recibió la noticia más temida: Jorge El Patrón Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Chelo Delgado quedaron muy complicados en la causa judicial por el presunto encubrimiento del abuso sexual cometido por el ex director técnico del plantel femenino, Jorge Martínez, contra la ex empleada de prensa del club, Florencia Marcó.La situación que ellos junto a sus letrados creían que podía aliviarse cuando se enteraron que la Cámara había corrido del proceso al fiscal Marcelo Martínez Burgo, que los tenía en la mira, se volvió un boomerang: el nuevo instructor en Tribunales, Marcelo Roma, ratificó todo lo actuado por su predecesor y fue un paso más allá: pidió con urgencia las indagatorias de los tres miembros del Consejo de Fútbol boquense, paso previo a solicitar sus procesamientos y la elevación a juicio.Si bien para sacar conclusiones todos deberían esperar al acto de defensa, como es la indagatoria, en Tribunales creen que la carga probatoria es muy alta como para que la acción no termine con el trío de ex jugadores sentados en el banquillo de los acusados, enfrentando penas que alcanzan hasta tres años de prisión. Pero a eso hay que sumarle en el caso de Bermúdez y Delgado otra causa que tiene el mismo origen, que es la de falso testimonio en perjuicio de Marcó. Y este delito contempla pena de un mes a cuatro años de prisión. Si bien la suma nunca es matemática, la composición de pena en caso de ser declarados culpables es sumamente preocupante para la institución.Para entender la actual situación hay que remontarse al caso que la originó. El 10 de abril de este año Jorge Martínez, ex lateral del club xeneize y de la selección argentina, fue condenado a un año de prisión por abuso sexual simple contra la empleada Marcó, quién lo había denunciado por acosarla y tocarla en sus partes íntimas. Marcó había dicho que el Consejo de Fútbol del club sabía de la situación porque ella les venía comunicando el infierno que estaba viviendo y que no hicieron nada para revertir el tema o sancionar a Martínez. Pero en el juicio, Bermúdez y Delgado negaron cualquier conocimiento previo del tema hasta que éste llegó a los medios. El fiscal del juicio, Marcelo Martínez Burgo, no les creyó nada y pidió, después de conseguir el fallo condenatorio contra Martínez, que se les formara una causa por falso testimonio y otra por encubrimiento, donde incluyó también a Cascini y a quien era la responsable del departamento de género e igualdad, Adriana Bravo. Ambas comenzaron a tramitarse por separado. La más importante, la del encubrimiento, quedó en manos de Martínez Burgo, quién aceleró los tiempos: en menos de dos meses tomó 22 declaraciones testimoniales e imputó y pidió al juez Alfredo Godoy las indagatorias de los tres ex futbolistas, como adelantó en su momento Infobae.
Florencio Marcó, la denunciante de Martínez. Aseguró en la justicia que el club no la respaldó
Pero como la causa de falso testimonio había recaído en otro juzgado, el 59, que no tiene juez titular y estaba siendo subrogado por el doctor Carlos Bruniard, se planteó una cuestión de competencia: por economía procesal ambas iban a ser tramitadas por un solo juzgado. En ese conflicto la Cámara decidió apartar al dúo Martínez Burgo-Godoy y mandar todo al juzgado 59 con la intervención del fiscal Marcelo Roma. Sin el fiscal del juicio en el medio, en Boca vieron la oportunidad de que todo quede primariamente archivado para terminar después en los sobreseimientos de los acusados.
Pero cuando tomó contacto con las fojas de la causa, Roma vio que la evidencia estaba consolidada. Sobre todo por testigos que ratificaron lo que dijo Marcó, entre ellas futbolistas de aquel plantel femenino de Boca, e intercambios de Whatsapp de la jefa de prensa con los integrantes del Consejo de Fútbol. Así que tras analizar todo tomó la misma determinación que su predecesor: le pidió al juzgado que tiene en este momento al frente al doctor Alejandro Ferro que conceda las indagatorias de Bermúdez, Cascini y Delgado como presuntos autores prima facie del delito de encubrimiento y sobre El Patrón y el Chelo además falso testimonio. Ahora habrá que esperar la decisión del magistrado, pero en el Palacio todos suponen que dará curso a la petición.
En su momento, los letrados de los acusados explicaron a Infobae que: “Quieren dar vueltas sobre un asunto que para nosotros está claro. Ella se presenta el 31/1/23 a Recursos Humanos del club porque debía retomar su actividad y pide licencia porque denuncia que Martínez la había abusado (cuando durante todo el 2022 nunca dijo eso). Al día siguiente va a comisión de género y vuelve a pedir vacaciones y 24 horas después la entrevista un equipo interdisciplinario ya que ella requería urgencia, se le aconseja que denuncie y haga terapia. Pero manifiesta que no quiere denunciar y entonces se le otorga la licencia y el equipo interdisciplinario hace un dictamen a mediados de mes que eleva a la secretaría del club y así el 17 de febrero se ordena instruir sumario administrativo interno y se designa un instructor. Pero a comienzos de abril al enterarse por los medios de comunicación que Marcó había realizado una denuncia judicial y después de certificar que esto era así, se archiva el sumario hasta esperar la decisión de la Justicia para evitar resoluciones contradictorias. En paralelo y ante el conocimiento de la denuncia se licencia a Martínez separándolo del plantel femenino y cuando se termina su contrato a fin de 2023 no se le renueva. Esta es la verdadera historia y por eso no se entiende la acusación sobre Bermúdez, Cascini y Delgado”.
Cascini, Bermúdez y Delgado. Los miembros del Consejo de Fútbol de Boca Juniors
Ante ello Marcó respondió que “entre marzo de 2022 y enero 2023 hablé con el Consejo de Fútbol y directivos de Boca sobre las situaciones de abuso y violencia que estábamos viviendo por parte del DT, donde les detallé puntualmente lo que estaba sufriendo. Como no hacían nada, el 31/01/23 presenté la denuncia en Recursos Humanos y en el Departamento de Inclusión e Igualdad y al día siguiente se abrió el protocolo con una entrevista realizada por la abogada y la psicóloga de dicho departamento y en el juicio la misma psicóloga declaró que no habían tomado acción porque no consideró grave el hecho denunciado. Es más, la respuesta fue que debía reintegrarme a mis labores. Por eso hice uso de mis vacaciones, para no ir a trabajar junto a mi abusador. Cuando retomo mis actividades el 23 de febrero veo que nada cambió y al día siguiente el club me da la licencia sin explicar por qué. Viendo lo que sucedía, decidí realizar el 7/3/23 la denuncia judicial que toma estado público el 3 de abril. Para esa fecha, ellos sabían todo lo que había ocurrido. Pero todo. Y siempre lo encubrieron pensando que no iba a pasar nada”.
Entre ambas declaraciones el primer fiscal, Martínez Burgo, con la prueba recolectada, le creyó todo a Marcó. Y cuando cambió de fiscal el caso, algunos suponían que también podía modificarse la situación. Pero al contrario, el nuevo instructor, Marcelo Roma, confirmó y se sumó a lo decidido por su antecesor. Y ahora Bermúdez, Delgado y Cascini están pendiendo de un hilo judicial cada vez más finito y que tiene en el horizonte un juicio por encubrimiento de abuso sexual y falso testimonio.