Chiquito Romero, Marcos Rojo, Pol Fernández y Edinson Cavani quedaron bajo la lupa de la dirigencia y los hinchas tras la caída ante
Cada batalla deja secuelas. Hay un vencedor y un derrotado que se ve obligado a reorganizar sus filas y hacer un análisis de los daños. En esa situación se encuentra un Boca que estuvo lejísimos de mostrar su mejor cara en el Superclásico ante River y sufrió una pérdida que lo dejó con heridas de gravedad de cara al futuro. Los caudillos, que en estos casos suelen ser claves para la reconstrucción, quedaron bajo la lupa de la dirigencia y los fanáticos. Y, lógicamente, el Consejo de Fútbol también está en la mira de los hinchas. Sergio Romero fue el referente que más expuesto quedó. No solo en materia futbolística por su floja respuesta en el gol de Manuel Lanzini sino por la agresión contra algunos socios de la Platea Baja que lo insultaron cuando iba camino al vestuario. Las disculpas de Chiquito no lo exoneraron de una sanción: no será tenido en cuenta para los próximos dos partidos oficiales y además le caberá una sanción económica.
“Me puteó con tantas ganas que me encontró. Me estaba yendo caliente pero tranquilo: me encontró, se me fue la cabeza y volví. No quería que suceda, pero ya está y le ofrezco mis disculpas (al hincha). Estuve mal con la reacción, tendría que haberlo dejado pasar e irme porque están en su derecho de expresarse, pero ya está”, declaró el arquero de 37 años que renovó contrato con el Xeneize hasta fines de 2025. En los pasillos de la Bombonera y de Boca Predio se comenta que si el juvenil Leandro Brey tiene buenas actuaciones contra Belgrano en Córdoba y Argentinos Juniors en la Bombonera, podría quedarse definitivamente con el arco azul y oro. Marcos Rojo, quien perdió su invicto en Superclásicos (solamente había registrado un 1-2 en el Monumental en 2021, pero el partido estaba 0-0 cuando fue expulsado a los 15 minutos), es otro de los que ya no es intocable para los propios. Sus constantes lesiones y rojas, más el flojo nivel futbolístico que arrastró en los últimos encuentros y lo llevó a ser cuestionado sobre todo por el gran presente del juvenil Aaron Anselmino, lo llevaron a estar en el ojo de la tormenta.
El defensor que tiene vínculo con el club hasta diciembre de 2025 no estuvo lejos de ser echado el domingo pasado por varias agresiones a rivales (le sacaron amarilla por una fuerte patada y luego tuvo un par de encontronazos con Facundo Colidio), padeció los embates millonarios y fue sustituido por Anselmino al minuto 73 de juego. Con lo justo desde lo físico, habiendo tenido dos duelos para recuperarse y llegar de la mejor manera al choque con River (se ausentó ante Talleres por Copa Argentina y Racing en Avellaneda), no cayó bien que pateara una bandera que tiraron al campo de juego y un simpatizante le recriminó sus actitudes mientras firmaba autógrafos desde su auto.El caso de Pol Fernández es uno apartado del resto. El número 8 ya anunció públicamente que no continuará en la institución pese a que hasta en una de sus últimas apariciones públicas Juan Román Riquelme aseguró que el Consejo llegaría hasta las últimas consecuencias para convencerlo de renovar el contrato que termina en diciembre de este año: su destino a partir de enero será Fortaleza de Brasil.
“Es de la casa y se crio acá con nosotros. Me pone contento que el hincha ahora lo esté aplaudiendo cuando hace unos meses no era igual. Yo no voy a cambiar porque ahora lo están aplaudiendo, siempre voy a tener la ilusión de que continúe con nosotros, por más que sabemos que no es así, pero hasta el último día tenemos la ilusión de que continúe”, había dicho Riquelme en su momento. Hoy el presente indica que se quebró definitivamente la relación con el hincha (la mayoría lo silbó cuando fue reemplazado por Milton Delgado en el final del Superclásico) y aunque el ex Racing y Rosario Central confirmó que terminará el 2024 con el máximo profesionalismo, puertas adentro evalúan si es apropiado darle protagonismo sabiendo que no será parte del proyecto futbolístico el año entrante y que le quitará lugar a otros jugadores que sí permanecerán en la institución.
Edinson Cavani, quien evidentemente no afrontó el Superclásico en su óptima versión física, se mantiene como uno de los ponderados por los simpatizantes. El 10 no consiguió marcar la diferencia como en otros cotejos (en su último duelo ante River en Córdoba había convertido) y se retiró de la cancha frustrado para darle lugar a un compañero que viene en alza como Milton Giménez. El uruguayo dio muestras sobradas de calidad, pero evalúa día a día qué será de su futuro.
En febrero próximo cumplirá 38 años y aunque goza de un físico privilegiado que le permite mantenerse en la elite del fútbol argentino, sabe que transita el epílogo de su brillante carrera. Con la voz de Riquelme, el Consejo ya inició charlas informales para extender el vínculo que lo une a la Ribera hasta fines de este año. Existieron dos reuniones que avizoran un buen desenlace, pero la excelencia del proyecto futbolístico que busque Boca será vital para convencerlo. Con la confirmación del Xeneize en el Mundial de Clubes, un objetivo más que motivador para el Matador, ahora restará obtener la clasificación a la Libertadores 2025, meta todavía no sellada.
Advíncula, Medel, Lema y Figal, otros futbolistas experimentados que están “observados”
Otros nombres que tienen ascendencia dentro del grupo y están siendo constantemente observados son Luis Advíncula, Gary Medel, Cristian Lema y Nicolás Figal.
Desde su temprana expulsión ante Cruzeiro en Belo Horizonte, el peruano no volvió a ser el mismo. Participó en el empate ante Estudiantes y el triunfo ante Central antes de afrontar una nueva cita superclásica que probablemente haya sido su actuación más floja en partidos ante River. Impreciso, inseguro con la pelota y con poca proyección en ataque (uno de sus fuertes), al Rayo se lo notó nervioso y fuera de sí en algunos lapsos del cotejo. En una maniobra aislada, casi empata con un zurdazo desde la puerta del área grande. Con una molestia física, salió de la cancha a falta de poco para el final para darle minutos a Juan Barinaga.
Medel, de regulares presentaciones desde que retornó a la institución, se rehabilita de una lesión y no es tan tenido en cuenta por Diego Martínez, quien no lo había anotado en su lista de refuerzos. El chileno era un viejo anhelo de Román, que lo cerró en el último mercado para que sea alternativa en defensa y mediocampo. Aunque cuenta con historial y jerarquía internacional, el trasandino de 37 años es prescindible para la mayoría de los hinchas boquenses y también para un cuerpo técnico que tambalea luego de la última derrota.
Lema, otro con vínculo hasta diciembre de 2025, fue uno de los más utilizados por Diego Martínez en defensa en lo que va del año. Sin embargo, algunas actuaciones lo llevaron a ser cuestionado. En líneas generales, el ex Lanús y Newell’s tuvo un nivel aceptable desde que arribó al club. Aunque, al margen de un par de partidos con calificación reprobada, su expulsión ante Estudiantes de La Plata en las semifinales de la Copa de la Liga pasada y la última contra River invitan a que salga de la nómina de “intocables”.
Por último Figal, que supo ser titular inamovible en Boca en algún momento, lleva cinco partidos en el banco sin sumar minutos y es otro de los cuestionados desde su última participación en cancha: reemplazó a Agustín Martegani ante Cruzeiro en Brasil tras la roja a Advíncula y fue uno de los puntos más flojos del equipo. Con contrato hasta diciembre de 2027, el Consejo confía en que el actual cuerpo técnico lo pueda recuperar y se reencuentre con su mejor nivel. Rojas, lesiones y otros bajos rendimientos pueden abrirle una puerta en el equipo titular. El hincha lo mira de reojo.
En Ezeiza la paciencia se agotó y la directiva sabe que hay que dar un golpe de timón para torcer la mala racha. Los objetivos son claros: ganar la Copa Argentina, intentar pelear por la Liga Profesional hasta las últimas fechas y elevar el nivel futbolístico individual y colectivo. Mientras el DT es evaluado día a día y rendirá examen contra Belgrano en Córdoba este sábado por la noche (arrancará a las 20), los privilegios de algunos líderes del plantel se terminaron y el recuerdo reciente de las salidas de nombres importantes como Darío Benedetto, Carlos Tevez, Carlos Izquierdoz y Agustín Rossi, entre otros, durante esta gestión, hacen creer que cualquiera de la actualidad puede ser fusible.